Hablar sobre depresión nunca es fácil, pero sí necesario cuando algún ser querido está deprimido. Iniciar la conversación ayuda a la persona a entender que estás ahí para apoyarlo y ayudarle en el proceso de encontrar ayuda profesional.

Si no encuentras la forma más acertada para iniciar la conversación, he aquí algunas ideas propuesta por el Departamento de Salud de los Estados Unidos. Por ejemplo, puedes decir: “¿Cómo te sientes? Estoy aquí para escucharte y apoyarte”, “estoy preocupad@ por ti.

Creo que sería bueno que hablaras con alguien sobre la depresión. Quiero que recibas la ayuda que necesitas para sentirte mejor”. “Realmente me gustaría pasar más tiempo contigo. Salgamos a caminar o a comer juntos, o vayamos al cine”.

He aquí algunas frases para ofrecerle esperanzas: “no estás sol@. Muchas personas sufren de depresión. No tienes nada de qué avergonzarte”, “la depresión se puede tratar. Conseguir ayuda es lo mejor que puedes hacer”, “la mayoría de las personas mejoran con tratamiento, incluso las que tienen una depresión profunda”.

“Hay diferentes formas de tratar la depresión, entre ellas, con medicamentos y terapia”. “Tener más actividad física puede bajar tu nivel de estrés y ayudarte a sentirte mejor”.

Otras frases pueden ser: “déjame ayudarte a averiguar qué está pasando. Puedes comenzar programando una visita a tu doctor. O yo puedo ayudarte a encontrar a alguien con quien puedas hablar, como un consejero, un terapeuta”. “Puedo llevarte en auto a la sesión de terapia o recordarte que tomes tu medicamento”.

“Puedes llamarme o enviarme un mensaje cuando necesites apoyo, o si quieres hablar”. Haz preguntas que pueden salvar una vida. Por ejemplo: “¿Te has sentido sin esperanzas o has pensado en hacerte daño últimamente?” .