Antropología penitenciaria (3 de 6)

Antropología penitenciaria (3 de 6)

Antropología penitenciaria (3 de 6)

Wilfredo Mora

3.- Los Patronatos de Reclusos. Al organizar los Patronatos de Reclusos debemos tener en cuenta que existen, al menos, tres tipos de patronatos en los emplazamientos penitenciarios.

La antropología considera estos temas de crucial importancia. En primer lugar, están los Patronatos de Reclusos, generalmente para internos condenados, a penas largas, de cuyo proceso de condena participa la comunidad; están los Patronatos de los Egresados, que se ocupan de dar ayuda a los liberados, por ser ya unos “cumplidos definitivos”, y por demandar mayor atención, por las marcas que el encierro produce en estos hombres.

Estos tipos de patronatos gozan de una gran tradición en otros países; y en último lugar, están las Capellanías carcelarias, sean estas orgánicas o no, y que son parte integral del Servicio de Prisiones o sistema penitenciario; se requieren que éstas estén organizadas adecuadamente dentro del sistema imperante.

Los Patronatos de reclusos sirven para comprender el sistema de prisiones de un país. La razón por la que no gozan de gran prestigio dentro de los penales es porque éstos manifiestan un funcionamiento y una organización contraria a la existencia verdaderamente institucional de patronatos.

Para comprender bien la misión de esta organización, de la obra que realizan, debemos tener en cuenta que nuestras prisiones lo que la caracteriza son la sobrepoblación, falta de recursos económicos, un Patronato de Reclusos es un grupo relativamente grande de voluntarios; a veces más grande que los mismos empleados del establecimiento, sin la que no puede ser eficaz la Administración penitenciaria.

Existe una gran variedad de trabajadores voluntarios en los Patronatos de Reclusos. Actúan gratuitamente en los emplazamientos carcelarios, le ofrecen su tiempo a los internos, producen cambios en las cárceles, con el tiempo se establece una trinidad que se llama Personal penitenciario-Alcaide-Patronatos; su misión es evidente desde la cárcel hasta la liberación y no deben ser visto como competencia, sino parte del conjunto del proceso que se sigue en las prisiones.

Es importante la visión que se tenga de la cárcel y no deben romperse las normas de seguridad por culpa de los patronatos. El personal de prisiones debe identificarse con el patronato y juntos tienen por ideal organizar la prisión.

La relación de los Patronatos de Reclusos en relación con el personal de prisiones debe ser independiente, porque eso comprometería el trabajo de los patronatos. Los voluntarios son los embajadores de los reclusos ante la sociedad, pero el sistema está en la obligación de pagar los salarios de los dirigentes de los patronatos, para que exista una obligación laboral.

Estos deben decirles a los alcaides lo que anda mal, deben comunicar a la sociedad la misión de la cárcel. Porque debe de existir dentro del personal de prisiones un enlace que trate con los patronatos. Los voluntarios reciben información de parte de los reclusos, y estos a su vez la comparte con los empleados del sistema. Hay momentos que como voluntarios se puede disponer de información que pueda poner en peligro la seguridad de las cárceles, por lo que debe existir un protocolo de trabajo para los miembros de los patronatos (deberán tener su propio reglamento).