Análisis de encuestas

Análisis de encuestas

Análisis de encuestas

El análisis de datos provenientes de encuestas por muestreo, que es el tema de esta entrega, es más complejo de lo que se cree, como se muestra a continuación.

Pasos fundamentales para el análisis de encuestas:

1. Preparación para el análisis
Al concluir el levantamiento de los datos de toda encuesta por muestreo, el paso siguiente a dar es hacer un análisis metodológico del proceso, que incluye verificar los siguientes aspectos: 1) la tasa de respuesta general de la encuesta; 2) la muestra efectiva de cada una de las preguntas del cuestionario; y 3) si las posibles no respuestas pueden o no sesgar las estimaciones.

Hay que elaborar un buen relato sobre el levantamiento de los datos, vale decir todo lo que ocurrió en la materialización de la encuesta, que incluye el tema de las no respuestas, la tasa de rechazo, la muestra efectiva que se logró, el error de muestreo resultante y los ajustes que se hicieron para evitar los sesgos por las no respuestas.

Esto hay que documentarlo y comunicarlo junto a los datos, ya que es un aspecto importante que deben conocer los usuarios de los datos y el público que sigue la publicación de encuestas.

2. Revisión de los objetivos de la encuesta y el plan de tabulación
En todas las fases del proceso de investigación, no se pueden perder de vista los objetivos de la encuesta. En este sentido, al finalizar el trabajo de campo hay que volver sobre los objetivos iniciales que se plasmaron en el proyecto de la encuesta, incluyendo el plan de tabulación que se elaboró previamente.

Este paso implica la revisión de cada una de las preguntas que integraron el cuestionario, para las cuales se obtuvieron respuestas válidas en el desarrollo del trabajo de campo.

Sobre este aspecto, es oportuno señalar que en el plan de tabulación de los datos no debe faltar una frecuencia simple para cada pregunta del cuestionario. En cuanto a las tablas cruzadas, lo correcto es limitarse a los cruces relevantes y estadísticamente válidos.

3. Presentación de datos
Existen cuatro formas básicas para presentar datos en estadística, que son: 1) tabular; 2) gráfica; 3) semi tabular, y 4) textual. De estas, las dos primeras son las de mayor uso.

En el caso de la presentación gráfica, lo correcto es que sean simples, de fácil entendimiento, visualmente atractivas y con una apropiada selección de colores.

Cuando se trata de encuestas preelectorales es recomendable que las presentaciones visuales lleven los colores de los partidos políticos.

4. Análisis estadístico de los resultados
Además de la presentación de datos, para lograr un análisis más completo, se recomienda hacer un análisis estadístico integral de los resultados, iniciando con las medidas estadísticas básicas, como son: las medidas de tendencia central, medidas de posición y medidas de variabilidad. También, el uso correcto de proporciones, porcentajes y razones.

Cuando se trata de medir variables cuantitativas, como son los casos del ingreso monetario familiar mensual, gasto monetario familiar mensual, la edad, tamaño de la familia, etc., una de las medidas estadísticas más usadas en el análisis de encuestas es la media aritmética.

Sobre el particular, no se puede cometer el error de ofrecer solo la media aritmética, también hay que ofrecer alguna medida de variabilidad, como puede ser la varianza, la desviación estándar o el coeficiente de variación, ya que la media aritmética es de poco valor interpretativo si no se tiene información acerca de la dispersión de los datos.

En el análisis estadístico, en la medida de lo posible, también se puede incorporar un buen análisis de correlación de variables, evitando el error de querer establecer una relación causal entre variables, ya que ese no es el objetivo de la correlación, sino de medir asociación de variables aleatorias.

Dionicio Hernández Leonardo

Durante el análisis, el investigador o investigadora debe evitar ofrecer conclusiones precipitadas acerca de la encuesta.

Antes de concluir, hay que verificar cada fase del proceso, y que todo estuvo bien. En adición, siempre es prudente una mirada más allá de la encuesta, y hasta consultar encuestas previas, para observar cualquier resultado que pueda causar ruido respecto de un resultado anterior cercano.

5. Conclusiones
Las conclusiones que se puedan inferir a partir de los hallazgos de una encuesta deben redactarse en términos llanos, sin tecnicismos ni sesgos interpretativos, de manera que los usuarios de los datos, y el público en general, las entienda sin mayores complicaciones.

6. Informe ejecutivo
Por lo general, los informes de encuestas suelen ser voluminosos. Por esta razón, se recomienda elaborar un informe ejecutivo de una página con los principales hallazgos de la investigación.

En fin, el análisis de encuestas es una tarea muy delicada, que hay que hacerlo con los criterios metodológicos más idóneos, sin pasión, sin sesgos interpretativos y con una redacción llana y accesible.

*Por Dionicio Hernández Leonardo



El Día

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