Ambivalencia-absolutismo

Ambivalencia-absolutismo

Ambivalencia-absolutismo

La ambivalencia y el absolutismo son tan dañinos  como  sería la Justicia  si  al momento de dictar sentencia  se quita la venda para favorecer intereses espúreos.

Una y otra cosa han sido nefastas, por los daños directos y colaterales que históricamente han dejado a su paso en el desarrollo de cualquier sociedad.

No se puede  evaluar objetivamente una  situación   si se hace sobre  ambas premisas.

Si se adopta la  primera se coloca el  análisis en la categoría de lo irresponsable, pero también se puede caer en el extremismo.

En el deporte dominicano el absolutismo, esas verdades que los dirigentes dictan como leyes científicas,  es, y al parecer seguirán siendo, uno de los  factores más negativos para el desarrollo integral de esa actividad.

Desde hace algún tiempo  los ‘decretos’ han “desaparecido”, pero se ha venido adoptando en unos casos la ambivalencia y en otros el absolutismo.

Ambas corrientes deben desaparecer de una vez por todas y adoptar aquella que más sea aplicable  en el mayor espectro posible.

Quienes  normalmente siguen esta columna pensarán que  trato este tema con cierto   “misterio, diplomacia y tinta suave”, pero la realidad es que para aquellos que manejan el deporte  está suficientemente claro.

Hay que mejorar la visión con que se está manejando el deporte.

Se debe hacer una reingeniería total, para dejar atrás definitivamente la ambivalencia y el absolutismo, una especie de dictadura que mantiene atados todos los cimientos de una sociedad que todavía no ha sido capaz de aplicar como debe ser los correctivos a sus problemas.



El Día

Periódico independiente.

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