Unos simples cambios a tu rutina pueden ayudar a aumentar tu inteligencia.
Santo Domingo.- La neurótica es una gimnasia cerebral que te permite entrenar la mente, mejorando así tu concentración y salud integral.
Los distintos ejercicios neuróbicos te resultará más fácil aprender y dar salida a todo tu potencial.
Existen varios tipos de entrenamientos para ejercitar nuestro cerebro y en este artículo te mencionaremos algunos de ellos.
Unos simples cambios a tu rutina pueden ayudar a aumentar tu inteligencia y estos no exigen mucho tiempo. El aprendizaje continuo de nuevas actividades, en actividades tan básicas como conducir por diferentes rutas, preparar un desayuno diferente o practicar una nueva actividad deportiva, ayudan al cerebro a practicar con la memoria.
Cepillarse los dientes con la mano contraria, con algo tan sencillo estamos obligando a nuestro cerebro a realizar un gran esfuerzo para dirigir esta acción.
Prueba comida nueva. Al comer alimentos nuevos, comienza a aprender texturas, sabores y crear nuevas asociaciones.
Más actividad física
Haz ejercicio no solo para conseguir un cuerpo tonificado, también para entrenar tu cerebro, pues está comprobado que la actividad física contribuye a generar neuronas, reducir el estrés y mejorar la capacidad de concentración. ¡Un tip! Inspírate en una actividad que te guste y con la que te sientas identificado (a), puede ser bailar, saltar lazo, hacer Yoga…
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Alimentación Saludable
Una dieta balanceada que incluya frutas, verduras de hojas verdes, pescados como salmón, trucha o atún, chocolate, frutos secos, té verde y mucha, mucha agua… le caerá muy bien a tu cerebro.
Báñate o vístete con los ojos cerrados. Cuando no utilizas uno de tus cinco sentidos de manera voluntaria, como la vista, haces que los demás sentidos deban estar más atentos y con eso, haces que tu cerebro se ponga a trabajar. Si sabes perfectamente dónde están tus cosas en el baño, puedes hacer que tu memoria ubique el shampoo sin necesidad de verlo, ¿cierto?
Los rompecabezas no son solo para niños
Hay rompecabezas con mil piezas con imágenes que solemos ver a diario, como por ejemplo, nuestro cuadro favorito o paisajes que pensamos conocer perfectamente. ¿Qué tal le vendría a tu mente armar un rompecabezas en una tarde de relajación o en un fin de semana de ocio?
