¿Ya tienes tus propósitos para el Año Nuevo? Año nuevo, vida nueva. Te contamos cuáles son los 5 objetivos que no deben faltar en tu vida los próximos meses que vienen y te decimos por qué.
Se acerca fin de año y la época de los balances personales no da tregua. Es común que durante el mes de diciembre miremos hacia atrás para repasar qué objetivos hemos cumplido y cuáles nos quedaron pendientes. Creemos que llevar un estilo de vida más sano está entre los propósitos, así que te proponemos estos 5 hábitos para el año Nuevo para tener una vida más saludable.
Antes de ir a la lista, vale aclarar que no son mágicos, pero sí muy fáciles de cumplir. Vivir de forma saludable no es imposible y tampoco te demandará tiempo ni recursos materiales o económicos. Solo basta la voluntad de querer cambiar y la perseverancia.
1. Hacer actividad física
Empezamos con este hábito porque pensamos que del ejercicio físico diario vendrán con mayor facilidad el resto de las costumbres saludables. Sucede que la actividad física es salud y es la antítesis del sedentarismo que tantos problemas trae.
Según diversos estudios, un entrenamiento moderado diario reduce el riesgo de cardiopatía isquémica, hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares. Asimismo, el sedentarismo es una de las primeras causas de obesidad, una enfermedad que trae consigo otras, como la diabetes mellitus.
Bailar, hacer algún deporte, caminar, elegir las escaleras en vez del ascensor son pequeñas acciones que poco a poco cambiarán tu forma de pensar y de encarar la actividad física. Algunos expertos señalan que con 30 minutos de actividad física de una intensidad media por día los cambios en la salud se harán notar.
El 12,6% de la población española tiene intolerancia a la glucosa, según la Fundación para la Diabetes.
2. Priorizar el descanso, entre los mejores hábitos para el Año Nuevo
Descansar bien y dormir adecuadamente tienen una incidencia importante tanto a nivel físico como mental. El descanso está relacionado con el sistema inmune y hormonal e incide en los patrones de alimentación.
Como se explica en un estudio publicado por Eduscientia, en el plano cognitivo afecta la concentración, la memoria, la capacidad atencional, y el aprendizaje. Por otro lado, el plano de las emociones también se ve afectado por un mal descanso.
El estado de ánimo de las personas que no duermen como debieran se manifiesta con sentimientos de desesperanza y depresión clínica. Esto ha sido demostrado en una publicación de la National Library of Medicine que compara los resultados de pacientes tratados por depresión o insomnio de igual manera.
Como habrás visto, dormir como corresponde te traerá beneficios en varios aspectos de tu vida diaria. Una investigación afirma que un adulto debe descansar entre 7 y 9 horas, mientras que un niño en edad preescolar entre 10 y 13.
3. Alimentarte de forma sana
Podemos caer en la tentación de argumentar que en invierno se come más y los alimentos son hipercalóricos, mientras que en verano las ensaladas son las mejores aliadas. En realidad, se puede llevar una alimentación sana, sabrosa y equilibrada todo el año sin importar la estación.
En invierno el cuerpo pide alimentos que le generen calor, es decir, que sean calientes, como sopas o guisos. Los estofados pueden contener legumbres, cereales y verduras cocidas. En verano, las opciones favoritas de todos son las verduras crudas en ensaladas y las frutas frescas, lo que hace que su consumo sea mayor.
Tanto las verduras como las frutas aportan vitaminas y minerales y la mejor forma de consumirlas es en casa, en su estado natural y sin recurrir a alimentos procesados. ¿Por qué? Porque al optar por su presentación natural evitamos la ingesta innecesaria de sodio y azúcares que se incorporan en los alimentos industrializados.
Estas son nuestras sugerencias para una alimentación saludable:
Elige vegetales de estación y cocínalos al vapor para que conserven sus propiedades.
Cuando cocines, prepara una comida de más para que tengas una opción más sana antes de optar por comprar un menú.
Incorpora una verdura de más a tus recetas, por más que no la lleve originalmente.
4. Dejar de fumar es uno de los mejores hábitos para el Año Nuevo
Es una obviedad, pues fumar no tiene nada positivo. Cáncer de pulmón, enfermedades crónicas de obstrucción bronquial, complicaciones en la diabetes, enfermedades cardiovasculares y la lista sería interminable.
El humo del cigarrillo es tóxico y ninguna de sus presentaciones o modalidades son seguras: cigarrillos light y dispositivos electrónicos que administran nicotina son igualmente nocivos. No se conocen al momento estudios que den evidencia concreta de que su toxicidad sea menor.
Si eres fumador, seguro estás al tanto del daño que te causas a ti y a quienes te rodean con cada cigarrillo que fumas. Sin embargo, no está de más recordarte que nunca es tarde para tomar conciencia y dejarlo. Año nuevo, vida nueva, sana y sin humo. A cambio, solo obtendrás beneficios. Menos dinero perdido, mejor estado de salud, piel más hidratada, ropa sin olor desagradable.
5. Entablar relaciones saludables
Desde nuestra condición de seres humanos, las relaciones interpersonales son indispensables. Nacemos y crecemos en sociedad y el encuentro con el otro es una parte inalienable de la vida. El tema en cuestión es el tipo de relaciones que elegimos sostener, con quiénes estamos en contacto y a quiénes optamos por mantener alejados.
Nuestra propuesta para incorporar como uno de los hábitos del Año Nuevo es que dediques tiempo a las personas que sumen y no que resten, a los que vibren alto en una frecuencia similar a la tuya. La importancia de construir y mantener relaciones sociales saludables tiene implicancias en la salud. Aportan bienestar y una persona que se siente bien tiene hasta mayor longevidad.
Si tu tiempo es tan valioso, inviértelo en quienes valgan la pena.
¿Cómo incorporar estos hábitos para el Año Nuevo para tener una vida más saludable?
Los hábitos se construyen con la práctica sostenida y constante. Una vez trascurrido un tiempo prudencial en el que hayamos repetido ciertas acciones, estas se volverán automáticas. Es decir que no tendremos que detenernos a pensar antes de hacerlas.
Nos propongamos hacer cosas saludables como cocinar en casa, elegir las escaleras, no fumar o tomar un café con amigos. ¿Por cuánto tiempo? Según la teoría de los 21 días desarrollada por el cirujano plástico Maxwell Maltz, necesitamos practicar algo solo por 21 días consecutivos para que se nos haga un hábito. ¿Cuándo empezamos?
Fuente: Mejor con Salud