El Día 
Si el nuevo gobierno que inicia a partir del 16 de agosto de este año asume una agresiva política de creación de empleos, reducción de la delincuencia, impulso de la competencia para lograr precios competitivos y solución definitiva del tema eléctrico, habrá resuelto el 70% de los problemas del país.
Todos los candidatos presidenciales que compitieron en el torneo electoral de ayer tenían el empleo como un eje importante de sus discursos.
En el caso de los dos principales contendientes, Danilo Medina, del PLD, prometió crear 400 mil nuevos empleos, mientras que Hipólito Mejía, del PRD, asumió el compromiso de abrir 40 mil nuevas plazas de trabajo.
Resolver la falta de fuentes de empleos tuvo una ponderación de más de 25% en el rankig de problemas investigados por las encuestas, mientras que la delincuencia se proyectó con 15.0% y los precios, 13.0% (ver última entrega de Asisa Research Group).
Empleos productivos, formales, estables y decentes ha sido una persistente consigna de entidades empresariales convencidas de que lograr la meta desarraiga la delincuencia y la violencia.
Además, potencia el consumo, permite a las empresas vender más bienes y servicios y al fisco incrementar sostenidamente sus recaudaciones. Si la creación de empleos viene aparejada de una clara política de competencia, entonces la calidad de vida de los dominicanos está asegurada.
Por esa razón vale la pena que -aunque no tuvo presencia en las declaraciones de compromiso de los candidatos presidenciales- el nuevo gobierno facilite la plena operación de la Comisión de Defensa de la Competencia (Procompetencia).
Hay que destruir los carteles de precios, los abusos de posición dominante y el monopolio, que hacen muy cara la vida de los dominicanos. Finalmente, aprovechar el clima de confianza, la apertura de un camino hacia la solución y la despolitización es un momento estelar para cerrar el círculo del problema eléctrico.
