La sexualidad es un componente de nuestra personalidad que nos acompaña siempre. Es un aspecto central de la vida. Algunos se refieren a la sexualidad como sexo o genitalidad y relaciones sexuales.
Esto es errado totalmente, pues va más allá y abarca todo lo relacionado a la vida.
La genitalidad es la expresión de las características de los genitales y sus respuestas a los estímulos físicos o psicológicos y es parte influyente e importante de la sexualidad y su expresión, mas no lo es todo.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) define la Sexualidad como una dimensión fundamental del ser humano que incluye el género, las identidades sexuales, las de género, la orientación sexual, el erotismo, la vinculación afectiva, el amor y la reproducción.
La sexualidad se expresa o experimenta en forma de pensamientos, fantasías, deseos, creencias, actitudes, valores, actividades, prácticas, roles y relaciones.
Los tabúes sociales y la cultura podrían limitar el desarrollo de una sexualidad sana y gratificante, ya que, como algunas religiones, también tienen ciertas normas y reglamentos que no permiten expresiones para una sexualidad natural.
Los jóvenes principalmente reciben muchos mensajes confusos de la sociedad, redes sociales y prensa en general que les incitan a iniciar una vida sexual activa, fomentando en el púber y adolescente unas conductas sexuales para las que no están preparados física ni psicológicamente para practicarlas, lo que más grandes da al traste con una sexualidad sana y mucho menos responsable a todos los niveles.
