San Juan, Puerto Rico.-Tras perderlo todo por los daños ocasionados por el huracán María, dominicanos residentes en este país han tenido que sobrevivir con las dificultades y acumular esta experiencia como un nuevo reto para empezar de nuevo, tan pronto la situación retorne a la normalidad y puedan continuar con su vida.

Entre los dominicanos que afrontan una difícil coyuntura se encuentran Katia Cedeño y Johanna Torres, madres solteras, quienes no solo perdieron sus viviendas, sino que ahora no cuentan con un trabajo, alejando su esperanza de seguir adelante con sus hijos.

Ellas, como otros criollos que tienen años en esta isla, no esconden la esperanza de regresar a la República Dominicana.

Estas mujeres residen en el Barrio Obrero, uno de los sectores más poblados por dominicanos.
En este lugar vive el 90 por ciento de los dominicanos que vinieron a esta isla en busca de oportunidades, quienes en su mayoría habitan casas alquiladas.

En los albergues

Tras el paso devastador del huracán María, los moradores del Barrio Obrero tuvieron que olvidarse de sus pertenencias, las pocas que quedaron, y permanecer por cinco días en refugios que fueron habilitados por el gobernador Ricardo Roselló.

Luego de retornar a sus hogares se encontraron con la triste realidad de que perdieron sus ajuares y tuvieron que sacar el agua con cubetas.

Katia Cedeño y Johanna Torres acompañadas de sus hijos.

Con agua hasta el cuello

Ramona Castro, quien tiene cinco años en Puerto Rico, no esconde su tristeza al narrar su historia. Ella, su esposo y sus dos hijos abandonaron su hogar por temor a perder la vida ante la furia del huracán.

“Nos fuimos a casa de una amiga y en pleno ciclón tuvimos que salir corriendo, porque la brisa rompió todos los cristales. Eso nunca se me olvidará”, cuenta Castro al narrar su amarga vivencia.

A este drama no escapó María Gracia, quien lleva varios años en Puerto Rico y realizaba labores de limpieza en casas. Como otros, ella se quedó sin nada en un abrir y cerrar de ojos.

A su casa se le fue el techo y todo lo que había dentro quedó inservible.

Los dominicanos, como también los puertorriqueños, estaban desesperados y aterrorizados por la amenaza que representaba el paso del huracán María, hasta el extremo que temían por su vida.

Entre ellos está también Alfredo García, quien aguardó durante cuatro días para retornar a su hogar, que estaba totalmente anegado. Como otros no tiene otro lugar donde resguardarse, inclusive en medio de otra amenaza de un ciclón.

Incidencia

Los sectores Barrio Piedras, Canovanas, Toa Baja, Aguadilla y Comería tienen una mayor incidencia de la presencia dominicana.

El encargado de la Casa Dominicana en Puerto Rico, Francisco Pachin Ramírez, dijo que alrededor de 2,500 dominicanos perdieron todas sus pertenencias.

Ese centro trabaja para suplir las necesidades de los dominicanos afectados.

víctimas.

Las autoridades reportan 34 muertos por los efectos del ciclón en esta isla.

Sin luz

De acuerdo a los últimos datos oficiales difundidos por la Gobernación, alrededor del 6 % de los abonados de la Autoridad de Energía Eléctrica tiene electricidad.