La escogencia de Vladimir Guerrero al Salón de la Fama de Cooperstown resultó el mayor acontecimiento del deporte dominicano en 2018, porque apenas es el tercer quisqueyano en recibir ese reconocimiento.

De esa forma se une a Juan Marichal y Pedro Martínez, quienes también en su momento se convirtieron en la noticia más relevante en República Dominicana.

Vladimir, desde el día que anunció su retiro, sabía que tenía asegurado un puesto entre los inmortales, porque sus números no dejaban lugar a duda.

Otro acontecimiento que debe dejar sus huellas son los Juegos Nacionales en la provincia Hermanas Mirabal, que tenían casi una década que no se efectuaban.

Ahora, siempre mantengo la idea de que un evento de este tipo, que sale bastante costoso al erario público, se debe estar atento al desarrollo de los actores más sobresalientes, porque de lo contrario no vale la pena realizarlo.

De ahora en adelante hay que estar ojo avizor y darle un estricto seguimiento crítico a las federaciones que, en la mayoría de los casos, no hacen el trabajo y olvidan a los atletas que sobresalen en estas competencias.

Si se sigue el mismo rumbo, la verdad es que hay que hacer una profunda revisión del deporte nacional en términos generales.

Al mismo tiempo, me complace que la denominada Zona de Valdesia, léase Peravia, Azua y San José de Ocoa, hayan sido seleccionada para el montaje de los próximos juegos.

Desde que funcionarios y munícipes hicieron la solicitud la apoyamos en todas sus partes. En 2022 debe dársele a Hato Mayor- El Seybo.