Estrategia efectiva para callar

Estrategia efectiva para callar

Estrategia efectiva para callar

La estrategia más efectiva para que sucesos de mucha importancia queden en el olvido, es provocar otros de igual o mayor trascendencia.

Esa es una maniobra que históricamente ha dado excelentes resultados, a los que de una u otra forma podrían resultar o son afectados por los acontecimientos que se deriven de los mismos.

Han sido innúmeros los casos de los que la población se ha empoderado, pero al poco tiempo esas luchas quedan como cosas del pasado, sin que nadie, incluso las propias víctimas, se “molesten” por mantenerlas latentes en la búsqueda de justicia, aunque sea divina.

Y hablando de lo justo o injusto, la medida de prohibir que el periodista Henry Sosa penetrara al estadio Tetelo Vargas de San Pedro de Macorís, por supuestas “irregularidades” en su carnet, es una falta de respeto a la prensa, esa misma que se encarga de promocionar el espectáculo de pelota.

Aunque las Estrellas, dueñas de casa, se excusaron por la drástica medida, la misma se podría repetir en cualquier momento en otros estadios, porque no se ha producido una respuesta contundente de los periodistas deportivos, que al parecer están supeditados a reseñar solo lo que conviene a los intereses de los equipos.

Ojalá que esta injustificada acción, contra de este comunicador, no vuelva a repetirse jamás, porque no hay justificación válida para ello, dado que ese periodista es conocido por quienes le prohibieron la entrada al estadio.

RADARES.- Los aguiluchos están que no botan una gota de sangre, aunque les practiquen una cirugía a corazón abierto, cada vez que reciben cuerda de los liceístas, que se están desquitando las que les dieron por los malos resultados iniciales, y se pensaba que serían descartados… Julio César Chávez Jr. parece que ha seguido en rumba abierta con sustancias prohibidas.



Etiquetas