Santo Domingo.-Entre las especies costeras marinas ellas gozan de la predilección de quienes gustan de los mariscos no solo por sus peculiares sabores, sino por la falsa creencia de que tienen efectos afrodisiacos o, mejor aún, aumentarían el apetito sexual.

Lejos de esa teoría, la langosta, más que aumentar la potencia viril, su excesivo consumo lo que genera es un alto nivel de colesterol y triglicéridos.

“Ese es un mito errado, su consumo frecuente, al igual que el de los camarones, aumenta los triglicéridos”, puntualiza Pedro Montero, encargado de monitoreo del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos, luego de especificar que los crustáceos son agresivos en época de desove o reproducción para proteger sus espacios.

En la Semana Santa que se aproxima estos crustáceos, decápodos, divididos en cabeza (cefalotórax) y seis patas, al igual que los pescados, son “víctimas” de la comercialización ante la abstinencia del consumo de carnes.

Indica que esta, al igual que los cangrejos, tienen la particularidad de moverse en todos los sentidos “dando pasitos hacia atrás, adelante o de lado”, como una forma de defenderse de los depredadores.

Veda

En el caso particular de las langostas, están en veda las variedades espinosa (Panulirus argus), la pinta (Panulirus guttatus) y la de piedra (Scyllarides sp), prohibidas desde el inicio de la Semana Mayor hasta el mes de junio.

Según Montero, esto significa que en este período se prohíbe la captura de la especie de fauna acuática con para proteger a sus poblaciones, evitar mortalidad y asegurar su reproducción y supervivencia en las zonas de distribución geográfica.

“Hay que recordar a los usuarios que no consuman langosta de baja talla ni tampoco que estén fresadas o llenas de huevos, porque estas pueden aportar entre 400 a 500 mil óvulos, entonces al matarla aumenta el proceso de extinción de la especie”, comentó Montero.

El experto sugiere proteger y trabajar con enfoques ecosistémicos para la preservación de este recurso marino, que juega un rol en el equilibrio de los mares y océanos. Su hábitat son los arrecifes marinos y manglares rojos.

Localización en RD

En el país sus mayores poblaciones se encuentran en las zonas de áreas protegidas marinas de Alto Velo, en la isla Beata y Parque Nacional de Montecristi. Un levantamiento arrojó que hay muy poca población de la especie.

Las regulaciones

Existen dos leyes y un decreto que regulan la pesca de langosta en el país. La primera es la Ley número 64-00, la cual prohíbe matar, destruir, vender o poseer langostas con huevos en ninguna época del año.

La segunda es la Ley 307-04, que crea el Consejo Dominicano de Pesca y Acuicultura.

La tercera regulación es el decreto 119-12, que establece en el artículo 1 la temporada de veda para su pesca, la cual inicia el 1 de marzo hasta el 31 de junio de cada año.