Viviendo el duelo

Viviendo el duelo

Viviendo el duelo

DILENIA CRUZ

El dolor de la pérdida (seres amados, trabajos, estatus, identidad) nos lleva a vivir un proceso de duelo. Sería ideal vivirlo cuanto antes para poder transformar esos sentimientos, sin embargo, la realidad es que no hay un tiempo específico para saber que ya aprendiste a vivir esa nueva realidad.

Como mencioné en el artículo anterior, el proceso requiere paciencia y mucha comprensión para ti y tu entorno. Habrá personas que te dirán: “ya pasó mucho tiempo”. Para quien vive el dolor, puede parecer que el tiempo no transcurre; es por eso que necesita empatía.

Hay quienes pueden decirte: “ya, supéralo” “tú le das muchas vueltas a lo mismo”, entre otras frases que pueden resultar insensibles y dolorosas. También con esas personas deberás tener paciencia, porque muchos de ellos están motivados por buenas intenciones, quieren verte mejor, pero no saben cuál es la mejor manera de animarte. Y es que para quien sufre, pocas cosas pueden aliviar el dolor.

El duelo tiene múltiples etapas que no necesariamente van en un orden, pero que adicionalmente pueden retroceder, las cuales nos afectan a todos en mayor o menor medida.

La psiquiatra suiza-americana Elisabeth Kübler-Ross las nombró como: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Si haz perdido a alguien o algo importante en las últimas semanas, sé paciente contigo mism@.

Considera la posibilidad de buscar acompañamiento profesional para tener un espacio imparcial donde expresarte y recibir ayuda. Si acompañas a alguien que atraviesa una pérdida, no le juzgues, no le apresures, sólo asegúrate de estar ahí aun cuando no haya una conversación porque el silencio y la presencia también son una gran compañía en los momentos de dolor.
En la próxima entrega aprenderemos más sobre el síndrome del sobreviviente.