La violencia contra mujeres y niñas en República Dominicana es extendida y persistente, y el mayor obstáculo para que alcancen la igualdad, desarrollo y respeto de sus derechos humanos.

Toda violencia de género conlleva una denuncia, pero es lamentable que las mujeres recurran a las redes sociales para exhibir las amenazas, maltrato físico y psicológico a las que son sometidas para que su voz sea escuchada.

La elección de una mujer de exhibir su situación de abuso en esta plataforma vía un teléfono inteligente tiene su razón de ser, y es, la impunidad sistemática ante la denuncia de violencia y las débiles actuaciones de las autoridades responsables de la investigación, sanción y reparación efectiva de los daños hacia la denunciante.

Sería mezquina al no decir que existen casos que han prosperado en materia de violencia de género o que son nulos los avances, sino que persisten fuertes debilidades que motivan a la mujer a recurrir a las redes sociales para llamar la atención cuando su vida está en riesgo y que su denuncia llegue de forma viral a los hacedores de justicia.

La tecnología aporta ventajas, favorece la libertad de expresión e información; y tiene puntos negativos, un ejemplo, lo que expone es difícil de controlar, por lo tanto, la mujer que exhibe que es abusada es víctima del estigma público y su dignidad lesionada.

Entiendo incorrecto utilizar las plataformas digitales por motivos de violencia de género u otro hecho, lo ideal sería que las féminas o cualquier ciudadano reciba respuesta por las vías correspondientes, no que se produzca por viralizar su situación. Sin embargo, buscar ayudada frente a un abuso es lo importante.

Que las mujeres denuncien a su agresor por redes sociales no debe ser normalizado. Las autoridades deben enfocarse en las fallas del sistema judicial para que esto no suceda.

Para avanzar como país con relación a los derechos de las mujeres, para que estas no sean ciudadanas de segunda categoría, considero importante cumplir primero la ley, aplicar las políticas públicas en materia de género y oportuna intervención de las autoridades en casos de violencia contra la mujer.

El gran reto, que las instancias competentes de prevención de violencia de género cumplan con su papel garantista de derechos, para que las mujeres sus hijas e hijos logren romper este círculo sobre la base de la atención y protección oportuna, y no por las denuncias virales.

Milossis Liriano, licenciada en Comunicación Social y máster en Comunicación Corporativa