
La acumulación de basura se ha convertido en una de las mayores problemáticas de Santo Domingo Este. En sectores como Villa Carmen, el sistema de alcantarillado colapsa constantemente debido al mal manejo de los residuos sólidos por parte de sus habitantes.
Detrás de esta situación hay un componente social y cultural: la falta de conciencia ambiental y el hábito de arrojar basura en las calles. En Villa Carmen, los basureros improvisados son una muestra clara de cómo la desidia ciudadana y la ineficiencia en la recolección agravan el problema.
El Ayuntamiento de Santo Domingo Este, en su programa de ruta y frecuencia, establece los horarios y las zonas de recolección de residuos sólidos para cada circunscripción. Villa Carmen pertenece a la circunscripción tres, donde se recolecta la basura los lunes y sábados en horario de 7:00 am a 3:00 pm, mientras que, en otras áreas del sector, como la calle Ramón Javier Batista, el vehículo recolector pasa a diario.
A pesar de los esfuerzos que realiza el ayuntamiento con el sistema de recolección, los residentes insisten en colocar la basura por doquier, reflejando la falta de conciencia sobre el tratamiento de los desechos que producen. Como consecuencia, las esquinas y aceras se encuentran invadidas por bolsas plásticas de desperdicios que afectan la imagen urbana.
Cuando llueve, se observa cómo las calles cuarta y tercera de Villa Carmen superan el límite, porque el sistema pluvial se obstruye con la basura. Como consecuencia, el agua estancada penetra en la entrada de algunas viviendas y dificulta el paso del peatón.
Jesús Vargas, un hombre de 37 años residente en la calle 9 del sector, aseveró que los camiones recolectores solo recorren calles específicas de la zona, provocando que los lugareños creen basureros improvisados en las vías donde estos suelen frecuentar.
Como ejemplo señaló el depósito informal que se genera en la calle Javier Batista paralela a la Funeraria Blandino de la avenida Charles de Gaulle, donde los residentes colocan sus bolsas de basura en horario matutino-nocturno, porque los vehículos de limpieza transitan a diario por la vía y, en ocasiones, omiten la calle 9.
Reporteros de El Día contastaron que muchos de los edificios en la zona no contienen un espacio asignado para que sus ocupantes puedan arrojar la basura.

Esta problemática coincide con la falta de frecuencia de la recolección de basura en calles específicas, lo que desencadena que los moradores se desplacen con grandes bolsas plásticas hasta las esquinas donde sí pueden ser recolectadas.
Sanciones por improvisar vertederos
La Ley No. 64-00 que dio origen a la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales estipula en su artículo 183 las sanciones penales para quienes incumplan las normativas diseñadas para preservar, proteger, mejorar y restaurar el medio ambiente y los recursos naturales.
De acuerdo con esta ley, el medio ambiente y sus recursos constituyen un conjunto de bienes comunes y esenciales para la sociedad, donde las instituciones, el Estado, gobiernos munícipes y cada ciudadano se responsabiliza de cuidar lo que les circunda para que las generaciones presentes y futuras puedan disfrutarlo.

A pesar de que este hecho ilícito está regulado por la normativa vigente, algunos de los moradores de Villa Carmen ignoran las sanciones que contempla la ley, mientras que en las edificaciones se observan los letreros colocados por el ayuntamiento que exhortan a los ciudadanos sobre la contaminación pública.
Se recuerda que el alcalde de Santo Domingo Este, Dío Astacio, llevó a cabo una campaña bajo el lema “la guerra contra la basura” dirigida a la erradicación de los desechos, a través de la colocación de contenedores en los diferentes sectores que conforman la parte este de la metrópolis.
Disposición que, en su momento, fue objetada por diversas entidades gubernamentales, entre ellas la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), quienes argumentaron que estos obstaculizaban la circulación pública.

Los tanques de basura, generalmente de color naranja y con tapa, se colocaron en calles específicas de Villa Carmen para que los pobladores del sector puedan beneficiarse de manera directa de estos receptáculos de gran tamaño. Sin embargo, el problema de la basura aún persiste.
La página web del ayuntamiento registra una campaña bajo el eslogan “la basura tiene días”, al tiempo que establecen las reglas para el manejo de los residuos sólidos, como el pago del servicio, horarios de recolección, procesamiento y depósito de los desechos, y un llamado a la no contaminación bajo el lema “la basura no debe tocar el piso”.
El 29 de mayo del presente año el cabildo de SDE y la Liga Municipal Dominicana realizaron una actividad orientada a la gestión de Residuos Sólidos, donde orientaron a los ciudadanos sobre la normativa que rige la acción contaminante. Sin embargo, los programas de concientización son nulos si no se realizan de manera constante.
Se necesitan programas que eduquen ininterrumpidamente sobre la descomposición de desechos, especialmente los plásticos que tardan cientos de años en degradarse por completo, como el polietileno y el polipropileno. Estos programas no cumplen su función social si no se efectúan de manera constante y solo en momentos específicos.
Como acción preventiva, las autoridades deben implementar un sistema de vigilancia activo, que implique la colocación de cámaras con visión nocturna en los puntos donde incide la mayor cantidad de residuos sólidos. De esta manera, se pueden identificar a los infractores y aplicar las sanciones correspondientes, promoviendo así una cultura de respeto al entorno.

La lucha contra la contaminación es un esfuerzo colectivo. Si cada ciudadano asume la responsabilidad de manejar correctamente sus desechos, se puede transformar el paisaje en un espacio más limpio y habitable. La basura que se arroja hoy es la principal responsable del deterioro ambiental que enfrentará el planeta mañana.