La abstención en las elecciones en que no se elegirá presidente suele ser alta. La última vez que se realizaron elecciones municipales solamente fue en 1968 y apenas participó poco más de la mitad de los inscritos en el padrón electoral.

Ese patrón se ha mantenido con los años cuando las elecciones municipales iban juntas con las congresionales.

Un trabajo que publicamos en esta misma edición muestra que el entusiasmo del votante se reduce sustancialmente cuando no está en juego la Presidencia de la República.
La merma del interés a la hora de elegir a los representantes más directos del ciudadano oculta la fascinación por el caudillismo.

Pero también demuestra la baja incidencia del Poder Municipal entre los ciudadanos.
Este domingo tendremos elecciones municipales solas por primera vez desde 1968.
Hagamos el ejercicio de ir a votar de manera masiva y ordenada.

La comunidad internacional nos ha tirado la mirada y decenas de observadores han venido a acompañarnos.

Mostrémosle nuestra madurez democráctica y nuestra fascinación por los procesos electorales.

Mostrémosle nuestros avances en materia de organización electoral.
Vayamos a votar en masa y en orden.