¡Vaya robo!

¡Vaya robo!

¡Vaya robo!

¿Qué puede motivar a una persona a robar una estatua de Juan Pablo Duarte? Hasta ahora es un incógnita, pero las autoridades policiales y judiciales tienen la oportunidad de descubrirlo si son por lo menos un poco diligentes e investigan y dan con los ladrones que en Polo, de Barahora, cargaron con un busto del prócer de la Independencia Nacional, reconocido como el de más altos méritos.

El robo del busto ocurrió a poca distancia del destacamento de la Policía del referido municipio. Había sido instalado en la entrada principal del poblado el día 26 de enero del año pasado y todavía la opinión pública no conoce la causa del robo, pero tampoco se sabe de qué material estaba hecho el busto, porque tal vez el valor intrínseco de los materiales ha sido el motivo. La sorpresa, desde luego, sería saber que lo hizo un patriota egoísta.

A misas y cultos
El director general de la Policía, Eduardo Alberto Then, ha hecho circular un memo dirigido a todos los directores regionales de fecha 20 de mayo con una instrucción muy interesante: Los directores deben conseguir que los agentes de la Policía asistan a las misas dominicales y a las celebraciones de las iglesias evangélicas.

La finalidad es que se relacionen con la gente piadosa de las comunidades a ver si algo bueno se les pega. Ligarse sólo con delincuentes es fatal.



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