Panamá.– Las declaraciones del exabogado de Odebrecht Rodrigo Tacla ponen contra las cuerdas a Juan Carlos Varela, pese a que el presidente panameño niega enfáticamente haber recibido apoyo financiero para su campaña en 2014 y que haya influido para dilatar las investigaciones del escándalo global.
Además, la pobre reacción del Ministerio Público, con un simple comunicado de pocas líneas que no dice nada, confirman para la ciudadanía que sí existe una suerte de “encubrimiento” por la selectividad de las investigaciones, enfocadas en la gente del “círculo cero” del expresidente Ricardo Martinelli (2009-2014).
Tacla, en una entrevista publicada el jueves por el diario español El País, precisó que Odebrecht financió a Varela y al candidato de Martinelli, José Domingo Arias, quien también niega haber recibido ese apoyo económico, pero ha comparecido ante el Ministerio Público.
A Varela solo lo puede investigar la Asamblea Nacional si recibe una denuncia formal con pruebas, de acuerdo a la Constitución panameña, por lo que es posible que lo haga cualquier ciudadano adjuntando la página de la entrevista debidamente auténticada por el Consulado de Panamá en Madrid y a ver si los parlamentarios actúan.
La práctica de financiar a varios candidatos a la vez es de vieja data en Panamá y lo confirma la publicación de las listas de donantes de la campaña de 2014 que hizo Varela y el otro candidato perdedor, Juan Carlos Navarro, del opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD), partido que hasta ahora está muy callado.
La cosa no está para bromas, al menos para algunos espontáneos que han convocado para mañana a las 15.00 hora local (20-00 GMT) una marcha en la Cinta Costera, frente al edificio donde vive Varela, para exigir su renuncia y de la procuradora general de la Nación, Kenia Porcell, quien, según Tacla, intentó sacarle información “informalmente”, no por los conductos regulares, lo cual rechazó.
El Ministerio Público aseguró en su comunicado que había solicitado la colaboración judicial, pero Tacla dice que lo intentó “por la vía de la inteligencia” (el Consejo de Seguridad Nacional). Los ministros de Varela, escuetamente, han dado su apoyo al presidente en su cuenta personal en Twitter y lo más que se ha atrevido uno es cuestionar la credibilidad de El País.
Varela fue vicepresidente de Martinelli, pero se enemistaron en 2011, aunque no renunció al cargo pese a que denunció públicamente la corrupción de ese gobierno, pero no lo hizo ante la Asamblea Nacional tampoco, entonces controlada por el exgobernante.
En medio de este maremoto las reclamaciones a Porcell para que revele la lista completa de panameños implicados en la corrupción de Odebrecht siguen creciendo, pese a la “cantinflada” de su secretario de decir que no se podía publicar por razones legales, provocando mofas y reproches por “insultar la inteligencia” hasta de sus aliados.
“Que me parta un rayo” decía el abogado Ramón Fonseca Mora, centro del escándalo de los “papeles de Panamá”, “si es mentira que Varela me dijo que Odebrecht contribuyó en su campaña”, cuando lo metieron preso temporalmente por la trama “Lava Jato”, pero tampoco formalizó la denuncia ante el parlamento.
Una de las claves del meollo es Michelle Lasso, la cercana colaboradora de Varela para la recaudación de fondos desde hace años, quien en 2014 pagó una pena y se declaró culpable de lavado de dinero en EE.UU. por su participación en la trama de la Fundación Don James, que paralelamente manejo apuestas ilegales por internet.
Lasso dejó atrás 8 millones de dólares congelados por las autoridades estadounidenses luego de declararse culpable y fue deportada. Varela le restó importancia al caso en su momento, según publico ese año el diario Panamá América, propiedad de Martinelli.
De acuerdo con Tacla, Lasso fue la que recibió el millón de euros que dio Odebrecht a la campaña de Varela. Aunque el constitucionalista panameño Miguel Antonio Bernal se declaró preparado para “la lluvia” de excusas e intentos de desviar la atención del nuevo capítulo de la trama Odebrecht, anunció hoy en la televisión local TVN que el próximo martes hará otra marcha contra la corrupción en Panamá porque “no podrán tomarnos de tontos».
Odebrecht es el principal contratista de Panamá desde 2006 con más de 10.000 millones de dólares en contratos públicos.