La princesa Charlotte Casiraghi, de Mónaco, afirmó que “la filosofía es una conciencia humana de lo real, un cuestionamiento que nos permite actuar desde valores y principios; en una época de confusión y prejuicios, nos aclara el rumbo y, en otras ocasiones, deconstruye nuestras certidumbres para ayudarnos a encontrar sentido a nuestras acciones”.
Indudablemente, se trata de una definición sólida para una filosofía contemporánea que tiene que enfrentar a la secularidad y a la tecnología.