El escritor holandés Harry Mullish refirió que “un comienzo no desaparece nunca, ni siquiera con un final”.
Siempre tendremos la oportunidad de comenzar cosas buenas a favor de nuestros semejantes, dando ejemplo, sin importar las críticas de los pesimistas y mezquinos. Nada es tan contagioso como el buen ejemplo, porque el hecho de practicarlo es lo que más vale en el mundo.