
La famosa lista de la fatiga extrema que cada año envía la MLB la veo como una "necedad extrema".
Los equipos de la Confederación de Béisbol del Caribe, mediante el "Winter League Agreement" han tenido que someterse a una camisa de fuerza que ha logrado "legalizar" el poder que posee la MLB sobre estas ligas y sus respectivos socios.
Si un jugador ha consumido 600 turnos, un receptor ha recibido 700 entradas o un lanzador ha tirado más de 170 entradas, entre otras variables, el sentido común indica que debe tomar un descanso, pero no necesariamente hasta diciembre en desmedro del show.
Irónicamente, la prohibición es un buen montaje promocional porque ahora todos nos pasamos varios días en puro debate. Siempre se ha impedido la participación y pocos, quizás Miguel Tejada fue el último, se atreven a desafiarlo. Pero sucede lo contrario, hay que abrir huecos cuando un equipo quiere foguear -u observar- un jugador en las ligas caribeñas.
¿En cuál categoría de la "necedad extrema" entra la decisión de los Yanquis que impidió que en 2009 Iván Nova siguiera lanzando con el Escogido con apenas 25 entradas agotadas? El acuerdo luce como una calle de una sola vía.