Renaldo Bodden
El mensaje del Central Romana, con pocas palabras, no pudo ser más claro y contundente.
Me refiero al comunicado -espacio pagado- publicado en todos los periódicos de circulación nacional, el viernes, en el que fija posición sobre la solicitud de sede para República Dominicana de una fase del Clásico Mundial de Béisbol 2017 y sobre la que “Listín Diario” dio los primeros tips.
“No aprobamos y consideramos injustificada una expansión a nuestro estadio de pelota Francisco A. Micheli para la celebración del Clásico Mundial de Béisbol”, establece el documento que se refiere también a la remodelación que se realizó al parque hace dos años.
Y sigue, “aclaramos que tal como expresó el señor Alfonso Fanjul, presidente de la Junta de Directores de Central Romana, en carta dirigida al comisionado de Grandes Ligas, 23 de noviembre de 2015, nuestra empresa apoyaría la celebración de tal evento con las condiciones actuales de nuestro estadio Francisco A. Micheli, o en cualquier otro estadio de nuestro país”.
Siendo “el pley” el principal escenario y el punto de partida de cualquier solicitud de sede, se intuye, entonces, dentro de muchas otras lecturas, que el informe presentado por el cubano Roberto Weil está repleto de debilidades. ¿O mentiras? ¡Más claro, ni el agua! (frase española de alcance universal).
