Un homenaje a Maximiliano Gómez

Un homenaje a Maximiliano Gómez

Un homenaje a Maximiliano Gómez

Rafael Chaljub Mejìa

Antiguos compañeros y seguidores de Maximiliano Gómez –El Moreno-, están organizando un homenaje, al conmemorarse el cincuenta y un aniversario de la muerte de este sobresaliente dirigente revolucionario.
Ya se hizo la primera reunión y mañana sábado 9 de abril, a las diez de la mañana, en el Club Universitario, en el malecón, se realizará la próxima.

Es previsible que se tomen las decisiones prácticas que garanticen el éxito del homenaje y que nuestro inolvidable dirigente reciba desde el sitial que se merece, el testimonio de cariño, admiración y póstuma lealtad revolucionaria de los de la generación a la cual él perteneció y de los de las generaciones siguientes, incluyendo los de la presente.

Este homenaje, supuesto a culminar con un acto masivo el 22 de mayo próximo, en el auditorio del Club Mauricio Báez, reviste su importancia por múltiples razones.

Porque se rinde tributo al ser humano y a las cualidades que adornaron a este joven obrero que supo constituirse en el dirigente de izquierda cuyas ideas tuvieron mayor impacto en el movimiento revolucionario de toda una época.

Rendir tributo a El Moreno es también honrar su firmeza intransigente, es defender a muchos que como él fueron blanco de la infamia de los voceros de la reacción más oscura de nuestro país.

Entonces, la norma era que la muerte física del perseguido estuviera siempre acompañada del intento de asesinarlo moralmente.

A Maximiliano la injuria y el odio lo han perseguido más allá de la muerte. Medio siglo después sigue siendo atacado con renovada saña, porque como él fue símbolo de una causa, se cree que con la destrucción moral de su nombre y su memoria, se destruye y se liquida esa causa por la cual combatió.

Es saludable que la gente esté acudiendo al llamado para hacer el homenaje y que predomine un espíritu unitario, libre de prejuicios sectarios y excluyentes, a los cuales nuestro homenajeado fue siempre ajeno.

Veteranos emepedeístas, sin importar la posición política que hoy ostenten ni los conflictos que los hayan enfrentado en el pasado o los enfrenten en el presente; hombres y mujeres de otras fuerzas políticas que asuman el llamado, dominicanos identificados con el propósito del homenaje, sabrán contribuir a la realización de esta actividad que será, de paso, un acto de justicia y de defensa a una de las más emblemáticas figuras del movimiento revolucionario del país.