¿Un abandono adrede?

¿Un abandono adrede?

¿Un abandono adrede?

A veces pienso, muy  en serio, que Dios abandonó la Tierra ante la imposibilidad de combatir exitosamente los males que todavía hoy persisten y tienden a agudizarse.

En todas las áreas del desenvolvimiento humano, cada día se incrementan las injusticias, sin que ni siquiera los responsables de combatirlas se den por enterados.

Sobre esa situación se han escrito millones de párrafos y nadie les hace caso. Ahora, nada será diferente. No es posible que este paisito bananero, sobreviviente a regañadientes por la prolongada carrera de préstamos, siga su rumba abierta, gastando sin ningún control.

Nadie aquí ha querido, ni le interesa, “tropicalizar” sus actuaciones por el camino correcto, porque se les dificulta hacer fortuna a la velocidad del rayo.

Y que nadie ose detener esa práctica, porque es seguro que le pasa por encima un “catarey” del  mil veces saqueado Consejo Estatal del Azúcar (CEA).

Una realidad en NYY

Quienes proyectan al dominicano Robinson Canó como el futuro líder de los Yankees, tienen toda la razón del mundo.

 Este jugador ha venido creciendo en forma sostenida entre los aficionados de esa urbe, debido al trabajo cada vez más acabado que presenta cada año.

Por lo tanto, con los principales protagonistas en la postrimería de sus carreras, es casi seguro que el dominicano asuma ese papel muy pronto.

El factor que más  ayuda a Canó a alcanzar ese objetivo, aparte de su excelente producción, es su comportamiento dentro y fuera del terreno. Sencillamente, todo un caballero.



El Día

Periódico independiente.

TEMAS