Hay infinidad de memes, gráficos y videos en Internet dedicados al valor de la amistad. Desde tiempos inmemoriales, la sabiduría popular habla de la influencia de unos sobre otros trayendo a la vida refranes como: “Quien anda con cojo, al tiempo cojea”, “dime con quién andas y te diré quien eres”.
Científicamente también está demostrado que dependiendo de a quien elijamos como amigos dependen grandemente las conductas que desarrollamos.
La Universidad de Pensilvania ha conducido un estudio que muestra cómo “las personas se preocupan por lo que piensan los demás en todos los diferentes grupos de edad, y eso influye en cuánto valoran las diferentes ideas y comportamientos”.
La Universidad de Michigan también conduce un estudio llamado ABCD, que ha de durar 10 años, con el cual quieren entender mejor los factores que influyen en la salud y el comportamiento de riesgo de los adolescentes a largo plazo.
La Universidad de Maine conduce un estudio que muestra y divide las amistades en dos grandes grupos: de alta calidad y de baja calidad.
Las amistades de baja calidad están relacionadas con las críticas constantes, conflictos y agresiones. Son esas relaciones que los involucrados quieren dejar ir porque no le traen paz.
Las amistades de alta calidad como su nombre lo sugiere con aquellas que brindan comprensión, apoyo y validación de su autoestima; por ello son más valiosas y duraderas.
Estos y otros estudios que se realizan en diferentes universidades incluyen aspectos tan neurálgicos como: familias, amigos, escuelas, vecindarios y comunidades.
Con estas informaciones, te invito a echar un vistazo sobre las relaciones en que estás envuelto, lo que aportan a tu paz interior y crecimiento personal y profesional.
Hay personas en tu vida que quizás debas dejar marchar o marcharte tú.