Trump, acusado de difundir fotos de desnudos y coquetear con los familiares de su contador

Trump, acusado de difundir fotos de desnudos y coquetear con los familiares de su contador

Trump, acusado de difundir fotos de desnudos y coquetear con los familiares de su contador

Donald Trump

Según informes, Donald Trump compartió fotos de desnudos e hizo avances inapropiados a los miembros de la familia de su contador mientras sentaban shiva para la madre del hombre.

El incidente fue documentado en un artículo publicado recientemente por The New Yorker.

Según la revista, la sórdida historia de la shiva fue revelada durante el curso de los esfuerzos del fiscal de distrito de Manhattan para ganarse el apoyo del contador de Trump, Allen Weisselberg, y usarlo en su investigación de la Organización Trump.

La exnuera de Weisselberg fue interrogada por la oficina del fiscal de distrito de Manhattan y habló con The New Yorker sobre Weisselberg.

Ella describió al contador como «obsesionado» con ganarse el la aprobación de Trump.

«Todo su valor propio [está basado en], ‘¿Le agrado a Donald hoy?'», Dijo Weisselberg. «Es toda su vida, su esencia. Está obsesionado. Tiene más sentimientos y adoración por Donald que por su esposa».

Según Weisselberg, Trump y el contador han trabajado juntos desde la década de 1970. Dijo que si alguien tenía información comprometedora sobre Trump, sería su exsuegro.

«Caminas por el pasillo, es Allen-Donald, Allen-Donald, no hacen nada por separado», dijo. «Allen lo sabría todo».

Weisselberg dijo que conoció a Trump por primera vez en la casa de Weisselberg en Long Island mientras la familia se sentaba en shiva para la madre del contable.

Sentarse en shiva es un acto de duelo de siete días que el pueblo judío observa después de la muerte de un ser querido. Generalmente se considera una costumbre espiritual y sombría.

Según Weisselberg, Trump inmediatamente comenzó a insultar a la familia a su llegada.

«¿Aquí es donde vive mi director financiero?» Preguntó Trump, haciendo referencia a la casa de Weisselberg, que presumiblemente no contiene un inodoro dorado. «¡Es vergonzoso!».

Según los informes, Trump llevó una limusina a la observación religiosa.

Después de ingresar, Trump presuntamente mostró fotos de sí mismo en un yate rodeado de mujeres desnudas a los invitados del rito funerario.

Luego, Weisselberg dijo que Trump le había hecho una pasada.

«Después de eso, él comienza a coquetear conmigo», le dijo a la revista.

Según el relato de la señora Weisselberg, su exsuegro no le dio ningún parado a Trump, a pesar de que ella estaba saliendo con su hijo.

Ese incidente, entre otros, es la razón por la que Weisselman finalmente cree que su exsuegro no se dejará convencer para que se vuelva contra el expresidente.

«No lo sé», dijo. «Para Donald, es un negocio. Pero para Allen es una historia de amor».

The Independent solicitó un comentario de Trump, pero no recibió una respuesta de inmediato.

Cortesía: Independent en Español



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