El Tribunal Especial para Sierra Leona (TESL) condenó ayer a 50 años de cárcel al expresidente de Liberia Charles Taylor por crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos durante la guerra civil que asoló a aquel país africano entre 1991 y 2002.
Los jueces consideraron en especial el tremendo sufrimiento de las víctimas a la hora de imponer la pena y rechazaron los factores atenuantes, como la edad, salud y circunstancias familiares de Taylor, propuestos por la defensa.
La condena, que puede ser apelada, es inferior a los 80 años que pedía la Fiscalía porque el expresidente de Liberia no participó directamente en la comisión de los crímenes, sino que fue cómplice dando apoyo logístico a los rebeldes.