Se estima que alrededor de 700 millones de personas en el mundo padecen algún trastorno tiroideo, que afecta a la glándula que tenemos en la base del cuello y cuya función es regular aspectos clave del metabolismo.
Según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta al 10 % de la población mundial y la gran mayoría desconoce los síntomas de esta condición.
Pero… ¿qué es la tiroides? La doctora Janet Vélez, endocrinóloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que es una de las glándulas que forman parte del sistema endocrino, la cual se caracteriza por tener forma de mariposa y se ubica en el cuello, justo arriba de la clavícula.
Su función es producir, almacenar y liberar cantidades suficientes de las dos hormonas tiroideas: Tiroxina (T4) y Triyodotironina (T3), reguladas por la hormona hipofisaria TSH. Vélez indica que existen dos micronutrientes esenciales para su función: el yodo, considerado el más importante, pues son vitales para las hormonas T4 y T3. Estas células tiroideas absorben el yodo que ingresa con los alimentos hacia la sangre para producirlas; y el selenio, que es crucial para la salud de la tiroides.
Este se encuentra en los mariscos, carnes y lácteos.
La historia clínica
Cuando la persona tiene un trastorno de la tiroides, Vélez detalla que se debe hacer un diagnóstico para el cual se debe conocer la historia clínica, realizarse un examen físico, pruebas de laboratorio y estudios.
Entre los trastornos de la tiroides con mayor prevalencia, según la especialista están: el hipotiroidismo, hipertiroidismo, tiroiditis, la enfermedad de Hashimoto, la tiroiditis subaguda, el bocio, nódulo tiroideo y el cáncer.
“Cuando hablamos de hipotiroidismo es cuando el paciente no produce suficiente cantidad de hormona tiroidea. En niños, bebés y fetos, puede conducir a un subdesarrollo físico y mental permanente de hipotiroidismo.
Por tal razón, Vélez indica que es importante para las mujeres embarazadas asegurarse de recibir la nutrición apropiada para la tiroides.
También se presenta el hipertiroidismo, que es cuando se produce un exceso de hormona tiroidea. Las personas presentan este trastorno a consecuencia de patologías, como la enfermedad de Graves, adenomas tóxicos y tiroiditis subaguda.
Algunos de los síntomas del hipertiroidismo más frecuentes son la dificultad para concentrarse, pérdida de peso, apetito aumentado, bocio, diarrea, temblores, sudoración y aumento de sensibilidad al calor, pérdida de cabello, ciclos menstruales irregulares, presión sanguínea alta, palpitaciones, inquietud e insomnio, nerviosismo, picor en los ojos u ojos saltones.
Cuando se inflaman
En cuanto a la tiroiditis, que consiste en la inflamación de la tiroides, esta se presenta debido a una infección viral, trastornos del sistema inmune o reacciones a fármacos.
El dolor puede, o no, ser un síntoma, dependiendo del tipo de tiroiditis. Mientras que la enfermedad de Hashimoto es un tipo de tiroiditis en la que el sistema inmune ataca e intenta destruir la glándula.
Más común en las mujeres de mediana edad y personas con antecedentes familiares de trastornos de la tiroides.
“Cuando la tiroides está hinchada, inflamada y dolorosa, probablemente, estamos hablando de la tiroiditis subaguda. Esto ocurre debido a una infección viral, y por lo regular, es más frecuente en mujeres de mediana edad que han pasado una infección del tracto respiratorio superior”, agregó.
Al hablar del bocio, la doctora comenta que este se debe a un agrandamiento de la glándula, causando hinchazón visible en el cuello.
“A nivel mundial, su causa más común es la deficiencia de yodo: cuando la tiroides no recibe suficiente yodo, crece en un intento de captar la mayor cantidad de yodo posible.
En cuando al nódulo tiroideo, se trata de un pequeño crecimiento en la glándula tiroides.” aclara.
Para dar solución a un trastorno de la tiroides, aseguró que el especialista debe identificar el problema para saber cuáles medicamentos deben indicarse; y en caso de ser necesario, indicar a que el paciente sea sometido a una cirugía, en la que se combina con tratamientos hormonales y terapia de radiación, en algunos casos.
“Uno de los procesos con los que se trata un trastorno de la tiroides es la tiroidectomía, la extirpación parcial o total de la glándula tiroides”, explicó.
El cáncer afecta esta condición
Otra condición que afecta a la tiroides es el cáncer, condición que ocupa el octavo lugar entre los tipos más comunes de cáncer en EU y el más frecuente del sistema endocrino.
La mayoría crece lentamente y se puede tratar con éxito detectado a tiempo. Su tasa de supervivencia es, generalmente, buena. Afecta a cualquier persona.
Función de las células
Crecimiento. “Es necesario destacar que la T4 y la T3 controlan el metabolismo basal del cuerpo y la función de los órganos, indicando a las células que convierten el oxígeno y las calorías en energía”, dice Vélez.
Explica que cada célula depende de estas hormonas para su crecimiento normal, desarrollo y regulador de funciones, tales como la producción de energía y calor. Estas hormonas se producen de manera constante, pero se liberan más en los momentos de necesidad de energía extra, como el frío o durante el embarazo.
Afectan la frecuencia cardíaca, el nivel de colesterol, el peso corporal, el nivel de energía, la fuerza muscular, las condiciones de la piel, la regularidad menstrual, la memoria y muchas otras funciones.