Existen varios tipos de dermatitis, aunque todas se caracterizan por causar irritación en la piel. No supone una enfermedad contagiosa, pero suele causar incomodidad o vergüenza en aquellos que la padecen. Como su nombre lo indica, la capa superficial de la piel o la dermis es la que resulta alterada.

Ahora bien, al manifestarse en diferentes formas, tiene diversos orígenes. Asimismo, cursan con diversa sintomatología y, por tanto, el tratamiento no es igual en todos los casos. ¿Cómo diferenciarlas? A continuación, te contamos sus principales características.

Principales tipos de dermatitis

En la mayoría de casos de dermatitis, la piel está seca y presenta prurito o sarpullido. Asimismo, diversas áreas se pueden notar enrojecidas e hinchadas. Incluso, puede expresarse con ampollas, supuración, costras o descamación.

Para mitigar esta sintomatología, es determinante asegurar una buena hidratación. Tras acudir a una consulta en dermatología, el profesional puede sugerir el uso de ungüentos, champús medicados y cremas para su tratamiento. ¿Qué tipos de dermatitis hay?

Dermatitis atópica

La dermatitis atópica se presenta con brotes que aparecen y desaparecen de forma intermitente a lo largo de toda la vida. A menudo, se manifiesta con enrojecimiento y prurito intenso. Además, aparece en forma de placas rojas con vesículas, descamación o pliegues cutáneos marcados, de acuerdo a la fase en que se encuentre.

Se desconoce la causa de esta afección de la piel, sin embargo, un estudio de la revista International Journal of Health Sciences determinó que se observa con mayor frecuencia en personas con predisposición genética y antecedentes familiares de alergias estacionales o asma. Asimismo, influyen factores alimentarios y ambientales.

Su manifestación más habitual es la siguiente:

• Prurito intenso y escoriaciones por rascado intenso.
• Placas de piel agrietada, descamada o eritematosa.
• Pequeñas vesículas que pueden segregar líquido.
• Costras.

Cuando las lesiones resuelven, la zona que resultó afectada suele quedar un poco pigmentada. No obstante, es algo que mejora con el tiempo, sobre todo si se le da un tratamiento.

La dermatitis atópica se caracteriza por causar irritación, enrojecimiento y grietas o descamación.

Neurodermatitis

La neurodermatitis o liquen simple crónico aparece al rascarse de manera repetitiva. Gran parte de los casos se evidencian con una sola placa en la muñeca, la cabeza, el antebrazo o el tobillo. Entre las manifestaciones clínicas de este tipo de dermatitis se incluye lo siguiente:

• Prurito en un área delimitada de la piel.
• Zonas de piel descamada
• Una región de la piel elevada y áspera, enrojecida o más oscura que el resto de la piel.

Dermatitis por estasis

También llamada varicosa, la dermatitis por estasis sucede por la acumulación de líquidos en la parte inferior de las piernas que, a su vez, está causada por venas varicosas o alteraciones circulatorias. La hinchazón en esta parte del cuerpo genera presión por debajo de la piel y evita que obtenga una cantidad óptima de oxígeno y sangre. 

Los síntomas pueden variar en cada persona, según la severidad con que se presente. En cualquier caso, presenta las manifestaciones clínicas que comentamos a continuación:

• Hinchazón.
• Úlceras, supuración y costras.
• Piel engrosada y enrojecida en piernas o tobillos.
• Prurito.

Dermatitis seborreica

Uno de los tipos de dermatitis más comunes es la seborreica. Está causada por la inflamación de las capas más superficiales de la piel. Se presenta con regularidad en zonas en las que se encuentran concentradas gran cantidad de glándulas sebáceas.

La causa de este tipo de dermatitis se desconoce, aunque una publicación de P&T revela que puede tener relación con el hongo Malassezia . El estrés, la obesidad, los climas extremos o las afecciones neurológicas son factores de riesgo para su manifestación. En el caso de los lactantes, se conoce como costra láctea. Algunos de sus síntomas incluyen:

• Caspa resistente y picazón.
• Piel enrojecida.
• Escamas o costras de color amarillo en el cuero cabelludo, la cara, las orejas u otra parte del cuerpo.Dermatitis de contacto alérgica

La dermatitis de contacto alérgica surge por el contacto directo con alérgenos. Por lo general, solo se ve afectada el área que tuvo contacto con la sustancia. Los alérgenos mas frecuentes abarcan perfumes, cosméticos, joyas de fantasía y tintes para el cabello. Los síntomas más comunes son los siguientes:

• Prurito e hinchazón.
• Ampollas, secreción de líquido y costras.
• Erupción cutánea.

Dermatitis perioral

La dermatitis perioral provoca diminutas protuberancias rojas con contenido purulento, alrededor de la boca. Puede afectar la piel que rodea las mejillas, los ojos o la nariz. No presenta una sintomatología aguda, pero genera importantes problemas estéticos en personas jóvenes.

Se desconoce la causa exacta de la patología, pero se cree que está relacionada con la mala utilización o uso excesivo de inhaladores de corticoides, cremas y aerosoles nasales.

Dermatitis herpetiforme

La dermatitis herpetiforme es una patología crónica y autoinmune que puede presentarse en cualquier persona, observándose con más frecuencia en aquellas con enfermedad celíaca e intolerancia al gluten. Se presenta con los siguientes síntomas y signos:

• Pequeñas vesículas en codos, espalda, rodillas y glúteos.
• Ardor y prurito intenso.
• Marcas de erupciones y rascado en la piel.

¿Qué hacer ante la sospecha de alguno de los tipos de dermatitis?

Para cada uno de los tipos de dermatitis hay un tratamiento específico. Por lo tanto, ante los síntomas, lo mejor es acudir al dermatólogo para conocer las opciones terapéuticas según el caso. El profesional, además, orientará sobre otros cuidados para mantener bajo control las molestias.

Tomado con Mejor con Salud