MADRID, España.– El gigante español de las telecomunicaciones Telefónica anunció este miércoles una reducción del 30% de los sueldos de sus ejecutivos y la suspensión de la entrega de dividendos a sus accionistas, como consecuencia de una situación económica que considera muy inestable.
El consejo de administración «se aplica una bajada de remuneraciones del 20% y decide dejar sin efecto este año el Plan de pago variable en acciones (Performance Share Plan) para cerca de 1.300 directivos, lo que, junto a los recortes de retribución practicados en el primer semestre, supondrá una disminución de salarios en torno al 30% para este colectivo», indica Telefónica en un comunicado.
Telefónica también anunció que su beneficio cayó un 13,71% interanual en el segundo trimestre de 2012, por segundo trimestre consecutivo, a 1.327 millones de euros.
En el primer semestre, el beneficio neto perdió 34,4% a 2.075 millones de euros con respecto al mismo período de 2011.
El volumen de negocios aumentó levemente, un 0,1%, a 15.470 millones de euros en el segundo trimestre, y 0,3%, a 30.980 millones en el primer semestre de 2012.
«El importe neto de la cifra de negocios (ingresos) de la primera mitad de 2012 se sitúa en 30.980 millones de euros, con un crecimiento interanual del 0,3% apoyado en las mayores ventas de Telefónica Latinoamérica (+7% interanual), que más que compensan los menores ingresos de las operaciones en Europa (-6,1% interanual)», indica la empresa.
«Los resultados del primer semestre de 2012 de Telefónica están fuertemente impactados por el difícil entorno de operaciones en países clave, incluyendo adversas condiciones económicas, una intensa competencia e impactos negativos de la regulación», puntualiza.
«En este entorno, la alta diversificación de la compañía y la creciente contribución de las operaciones en Latinoamérica y Alemania, donde los negocios siguen manteniendo un sólido crecimiento, son aspectos claves para mitigar la evolución de los negocios en el resto de Europa», añade.
Además, Telefónica revisó a la baja este miércoles la previsión de su volumen de negocios para 2012, que podría ser nulo o levemente positivo y no de alrededor de 1%, como había previsto anteriormente.
En el primer trimestre, la compañía había afirmado que mantenía sus objetivos financieros para 2012, pese a que su beneficio ya había bajado sensiblemente.
Telefónica había anunciado en julio de 2011 haber logrado un acuerdo con los sindicatos sobre un plan de despidos que afectaría a «un máximo» de 6.500 empleados de aquí a tres años.
Estos 6.500 despidos representaban un 20% de la masa salarial de Telefónica en España, donde el grupo contaba con un total de 30.000 asalariados y un 6% de la masa salarial total de la compañía.
Al revelar esta decisión en abril de 2011, Telefónica había esgrimido los bajos ingresos en España, lo cual provocó la ira de los sindicatos españoles que destacaron la elevada rentabilidad de la compañía, que en 2010 había tenido resultados récord, con un beneficio neto al alza de 30,8%, hasta los 10.170 millones de euros.
