Fuertes o ligeros dolores de espalda, debilidad en las rodillas y poca fuerza para caminar, así como mala memoria y otras muchas afecciones que por estrés, sobrepeso o avanzada edad afectan el desempeño de las personas, pueden ser mejoradas a través de la práctica del tai chi chuan, un arte marcial interno que pone en armonía las energías del cuerpo.
La generalidad
El tai chi es utilizado como un sistema terapéutico, aunque los especialistas aseguran que es un arte marcial milenario de origen chino, donde el practicante aprende a restablecer el equilibrio de sus energías armonizando su mente y cuerpo, a través de movimientos lentos, suaves, fluidos y continuos.
Con la práctica de esta rutina, explica la doctora Vera Lazzeri, se descubre la raíz del movimiento y su expresividad natural.
Por lo general, las enfermedades vienen de factores internos y si logramos mejorar nuestra resistencia física y aumentar las defensas inmunitarias seremos menos receptivos a las enfermedades, a pesar de los factores externos, explica la instructora de la disciplina tai chi chuan.
Lazzeri asegura que el tai chi chuan aumenta el equilibrio, por tanto reduce las caídas, tan frecuentes en las personas mayores; refuerza los huesos, por lo cual previene y cura la osteoporosis; además favorece las funciones cardio-respiratorias, refuerza el sistema inmunitario, aumenta la memoria y la capacidad mental, reduce el dolor, la ansiedad y el insomnio.
El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Atlanta aconseja el tai chi chuan a los adultos como forma de prevención y cura de la osteoporosis y de las fracturas del cuello del fémur en los mayores, en jóvenes estudiantes se probó que favorece el aprendizaje.
Su práctica cubre un amplio abanico de posibilidades que van desde la recuperación post-operatoria hasta la mística más trascendente, pasando por el arte marcial, la autoexpresión y la problemática psicológica.
La realidad
El tai chi chuan no es danza, gimnasia, medicina o mística, aunque contenga elementos de todas estas disciplinas. La definición más completa, expresa Lazzeri, es la que la explica como una sucesión de movimientos encadenados y armónicos, lentos y suaves, coordinados con la respiración para conseguir larga vida y defensa propia.
Al inicio de las prácticas, los principiantes lo hacen con formas cortas, donde la cantidad de movimientos depende de la escuela que se oriente. Una de las corrientes más practicadas y de mayor prestigio es la de la familia Yang, la cual está representada en el país por la doctora Vera Lazzeri.