En los últimos quince años ha mejorado en República Dominicana la calidad del tratamiento médico a los pacientes con pie diabético y disminuido las amputaciones, pero se requiere intensificar la educación a la población en general sobre el cuidado que debe brindar a sus extremidades inferiores si tiene ese problema.
Tal es el criterio de los cirujanos vasculares Ramón Alberto Pérez Baquero y Nelson Encarnación, quienes dictaron conferencias sobre el tema en el hotel Embassy Suite auspiciadas por el Centro Cardiovascular Santo Domingo (CCVSD).
Pérez Baquero opinó que las unidades de pie diabético “están trabajando muy bien, pero se necesita educación continua a la población para que entienda como debe cuidar sus pies, pues por ahí van a entrar sus grandes problemas”.
Sus recomendaciones a los pacientes son visitar regularmente al endocrinólogo, usar zapatos cómodos y más anchos, evitar andar descalzo en áreas peligrosas, no dejar los pies mojados, evitar los hongos en los dedos que pueden originar bacterias, hidratarse siempre la piel usando vaselina, ungüentos y aceites, mantener la piel limpia, control de su glicemia, tomar los medicamentos a tiempo, obedecer la dieta y no exagerar con el alcohol.
De su lado, el doctor Encarnación advirtió que el 25 por ciento de los pacientes diabéticos va a desarrollar úlceras y daños en los nervios y vasos sanguíneos de los pies, por lo que debe ser atendido por un cirujano vascular.
“La atención temprana debe ser antes de desarrollar una úlcera. Todo paciente diabético de más de cincuenta años debe ser enviado a la consulta del cirujano vascular y así detectar a tiempo una enfermedad de arteria periférica. En nuestro país se realizan más amputaciones de las necesarias y esto porque los pacientes vienen en un estado avanzado de la enfermedad o porque no son referidos a un cirujano vascular y endovascular entrenado para tratar esta dolencia”, destacó.
Insistió en que “el especialista capacitado para tratar tanto de forma abierta o endovascular las enfermedades arteriales periféricas, es el cirujano vascular y endovascular. Cuando los pacientes son referidos a médicos que no tienen el entrenamiento requerido, los pronósticos son desfavorables y terminan en una amputación”.
El doctor Claudio Almonte Germán, director del Centro Cardiovascular Santo Domingo, presentó los expositores y a los señores Loreley Vargas y Yocasta Moreno, representantes de la empresa española IVascular, coauspiciadora de la conferencia.