El programa del Seguro Nacional de Salud (NHI, siglas en inglés) de Taiwán es un referente mundial en cuanto a cobertura universal, y ofrece lecciones valiosas sobre cómo brindar atención médica de alta calidad y asequible para todos, declaró el ministro de Salud y Bienestar, Chen Shih-chung.
Con antelación al 23º aniversario del establecimiento del NHI el primero de marzo, Chen declaró en una entrevista con Taiwan Today que la amplia experiencia de Taiwán puede ayudar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a alcanzar su máxima prioridad, tal como lo señaló el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, de lograr una cobertura universal de salud en todo el mundo. Taiwán daría la bienvenida a la oportunidad de poder compartir su experiencia en la 71ª Asamblea Mundial de la Salud (AMS), el órgano decisorio de la OMS, que tendrá lugar del 21 al 26 de mayo en Ginebra.
“El NHI se basa en el principio de no dejar a nadie atrás. Todos los ciudadanos locales y residentes extranjeros participan en el programa”, afirmó Chen, añadiendo que Taiwán ha ampliado constantemente la cobertura con el paso de los años.
En 2013, los 60 mil reclusos en las cárceles de Taiwán fueron incorporados al programa. Este se amplió aún más en diciembre de 2017, cuando los bebés nacidos en Taiwan cuyos padres son residentes extranjeros fueron incluidos en el programa desde su nacimiento –anteriormente solo podían participar al cumplir 6 meses de edad–. Chen señaló que esto demuestra que en Taiwán existe el respeto por la atención médica como un derecho humano fundamental.
Los usuarios del NHI pueden acceder a la amplia gama de servicios, desde medicina occidental, cuidado dental hasta tratamientos de medicina china, a precios razonables. A fin de garantizar la ecuanimidad, las primas se calculan en proporción al salario individual.
Esa proporción es actualmente de 4,69 por ciento para los empleados, quienes pagan el 30 por ciento de este monto, mientras que sus empleadores aportan el 60 por ciento. El resto lo cubre el Gobierno. En una encuesta realizada por el Ministerio de Salud y Bienestar (MOHW, siglas en inglés), el 85 por ciento de los encuestados expresaron satisfacción con el NHI.
“La Administración del NHI, subordinada al MOHW, es la que paga exclusivamente por todos los servicios médicos. Este tipo de organización garantiza un alto nivel de eficiencia al reducir los gastos administrativos”, explicó Chen.
En 2017, los gastos administrativos representaron el 0,9 por ciento del total de los desembolsos. Según el ministro, esta cifra es la más baja en el mundo.
Además de controlar los costos, el NHI ha realizado continuas mejoras en la salud pública a través de la introducción regular de medicamentos y tratamientos innovadores, señaló Chen. Las últimas iniciativas incluyen la adición en enero de 2017 de medicamentos recientemente desarrolladas contra el virus de la hepatitis C, dirigidas a pacientes con formas avanzadas de esta enfermedad, agregó el ministro.
Se espera que esta medida impulse el bienestar público, ya que esta enfermedad, una de las principales causas de cáncer de hígado, afecta a más de 600 mil personas, según la Fundación para la Prevención y la Investigación de Tratamientos para Enfermedades del Hígado, una organización sin fines de lucro de Taiwán.
En 2017, la Administración del NHI invirtió 2.400 millones de dólares taiwaneses (82 millones de dólares estadounidenses) en efectivos y costosos medicamentos orales contra la hepatitis C, los cuales fueron suministrados a unas 9.300 personas. Este año, un total de 4.250 millones de dólares taiwaneses (145 millones de dólares estadounidenses) han sido destinados a ayudar a otros 17 mil pacientes.
“Este dinero ha sido bien invertido. Abordar esta enfermedad ahora puede ahorrar mucho a largo plazo, ya que se están previniendo condiciones de salud que podrían ser más serias”, aseveró el ministro Chen.
Desde que se inició el NHI, la expectativa de vida en Taiwán se ha elevado de 74,5 a 80,2 años. Este incremento ha sido reconocido globalmente por las más de 50 delegaciones extranjeras que visitaron Taiwan tan solo el año pasado, a fin de aprender sobre el programa, comentó Chen.
Un avance importante en este sentido fue el lanzamiento de la segunda generación del NHI en 2013. Entre otros cambios, el Gobierno incrementó los ingresos públicos imponiendo un recargo del dos por ciento –disminuido a 1,91 por ciento en 2016– sobre el ingreso adicional, incluyendo los bonos y las ganancias resultantes de operaciones bursátiles. Esta medida amplió la base de la prima del programa, al mismo tiempo que las contribuciones reflejaron mejor los ingresos totales de cada persona.
Según Chen, otra ronda de reformas será introducida en los próximos tres o cuatro años, con el objetivo de impulsar aún más la eficiencia general y garantizar la ecuanimidad en las contribuciones a la prima del NHI.
“Aunque ningún programa nacional de salud en el mundo es perfecto, el modelo de Taiwán ha sido un rotundo éxito y puede servir como una referencia para otras naciones”, manifestó Chen. “A través de reuniones técnicas en la AMS, Taiwán puede aprender de otros países, y a su vez retribuir compartiendo su experiencia en la atención sanitaria”.