Hoy, más que teorizar sobre mis pensamientos existencialistas y mis creencias sobre la vida y lo que ella nos trae (familia, amigos, trabajo y aprendizajes), les quiero compartir un resumen de uno de los capítulos del libro Vuela alto, de Jaime Borrás.

“El resultado más valioso de toda educación es lograr que hagamos las cosas que debemos hacer, a su debido tiempo, tanto si nos gusta como si no”. Esta cita de Thomas Huxley, compartida por Borrás, me ayudó -en su momento- a enfocarme en tiempos de muchas dificultades, dolor y desorientación. A ver, con un poquito de claridad, lo que debía trabajar para avanzar.

En este capítulo del libro, Borrás explica que hay 7 rasgos comunes en casi todas las personas que triunfaron y triunfan. Son un ejemplo clarísimo de la ‘ciencia de la realización personal’ que se practica para salir de la mediocridad y lograr los objetivos. A continuación les comparto un resumen de cada uno:

1. Autoconocimiento. Conocernos es medir exactamente las propias fuerzas sin que el engreimiento las exagere ni la timidez las menoscabe. Debemos analizar el pasado para poder entender la realidad actual y construir el futuro.
2. Actitud. Cambiar a positivo. A partir de este momento, que sea de superación, de curiosidad, de formación permanente y de alegría. En base a esto, construir una disciplina personal.

3. Equilibrio. Si sabes cuales son los pilares de tu equilibrio y lo ejercitas a diario, tendrás éxito en tu vida familiar, profesional, y espiritual.

4. Optimismo. Un corazón alegre es tan eficaz para recuperar energías como el más plácido de los sueños. Con optimismo, las adversidades pesan menos.
5. Creatividad. Crea. Date tiempo a pensar en lo que quieres y cómo lo puedes lograr.
6. Tiempo. La mayoría de los que han hecho algo grande en su vida han sido buenos aprovechando su tiempo. Tu tiempo es tu vida y siempre hay tiempo para hacer lo que te interesa.

7. Valor. Los que triunfan lo logran después de tener tropiezos y salvar obstáculos. Y es que valiente no es aquel que no tiene miedo, sino aquel que tiene voluntad de vencerlo.
Estos amigos unidos a la fe y a la capacidad de confiar dan un sentido especial a la vida.