“Serviré a mi país con dignidad los años que me toquen”

“Serviré a mi país con dignidad los años que me toquen”

“Serviré a mi país con dignidad  los años que me toquen”

Ramos recibió de José Alfredo Corripio un ejemplar de Diez Años de Caricaturas en EL DÍA.

SANTO DOMINGO.-“Nunca creí que iba a ser fiscal del Distrito Nacional porque esa era una posición política, cosa que no he sido, no soy y no seré, por lo que mi atención siempre ha estado en servir a mi país con dignidad y lo haré con esmero los años que me toquen”.

Así se expresó la fiscal del Distrito Nacional, Rosalba Ramos, al hablar de su trayectoria de quince años en el Ministerio Público, institución donde se ha desempeñado en trece funciones distintas.

Rosalba Ramos

Fue fiscal de homicidios con tan solo 23 años de edad, un departamento catalogado como uno “para hombres”. También fiscalizadora en juzgado de un paz, un tribunal de tránsito; de niños, niñas y adolescentes, así como la primera titular de la Fiscalía de Santo Domingo Oeste (SDO), asignada allí de manera interina por el Consejo del Poder Judicial en el año 2017.

“Me tocó madurar muy rápido, en toda mi carrera me han marcado más los casos que perdí que los que gané, esos últimos me impulsaron a crecer. Siempre he sido muy sensible al dolor humano y que un caso se nos caiga nos obliga a ser mejores”, aseguró Ramos.

Fiscal por concurso
Ramos, quien pertenece a la primera generación de fiscales escogidos por concurso en el país en el año 2005, decidió estudiar derecho tras el asesinato de José Rafael Llenas Aybar, a mediados de la década de los noventa.

“Quería entender que pasaba por la mente de una persona que decide cometer un crimen de esa naturaleza. Así que tenía la opción de estudiar psicología criminal o hacerme abogada, esta última carrera universitaria era más completa”, comenta Ramos, quien se matriculó en 1999 en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.

Tras completar sus estudios fue informada de un concurso para fiscales y optó.
“En ese entonces era el presidente que nombraba a los fiscales. Una amiga me informó que había un concurso para aspirantes a fiscales entre 23 y 26 años, no estaba muy convencida, pero no tenía nada que perder, así que me inscribí”.

Tras ocho meses de estudios logró ser parte de los primeros cien fiscales escogidos por concurso de capacidad en el país.

Ramos se refiere a sus primeros años de trabajo con positividad y destaca la disposición de servicio dle personal de policía e investigadores.

Hizo énfasis en haber descubierto, junto con el machismo cultural que suele moldear las relaciones sociales y profesionales en el país, elementos de caballerosidad y respeto de parte de los colaboradores.

“Es una ventaja ser mujer cuando te conectas con personas que están en transición. Comprobé que los hombres son más sumisos cuando una mujer los va a dirigir”, afirmó.

Señalamientos sociales
Pero su crecimiento profesional y años de trayectoria no fueron proporcionales con su popularidad, hasta el punto que era prácticamente desconocida cuando asumió la Fiscalía del Distrito Nacional. “En ese momento ya tenía trece años de experiencia, pero fue a raíz de mi selección en 2018”.

Para ostentar la posición, Ramos se sometió a concursos múltiples pues también participó como aspirante a fiscal por Santo Domingo Oeste.

Tras ganar el concurso y asumir la posición, confesó haber encontrado elementos de pugna y malestar, pero que se esforzó por darle un rostro más humano a la Fiscalía, resaltando en la práctica diaria que trabajan con personas y no con expedientes.

“Muchos me han cuestionado sin conocerme —dice Ramos, quien además de la especialización en el área litigante, tiene estudios al nivel de maestría en negocios corporativos—, tomé la decisión de simplemente trabajar enfocada en resultados”.
Parece haberle sido de provecho. Según informó, la Fiscalía del Distrito Nacional está ganando un 92% de los casos que recibe.

Rosalba Ramos fue entrevistada en los Coloquios de EL DÍA en presencia del presidente de Editora Hoy, José Alfredo Corripio; su director, José P. Monegro; el jefe de editores, Miguel Febles, y los periodistas Virginia Pichardo y Anyelo Mercedes.



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