- Publicidad -

- Publicidad -

Senasa suspende contrato con la Clínica Cruz Jiminián para atender afiliados del régimen subsidiado

  • Durante una supervisión realizada por la DIDA, su director Elías Báez informó que la suspensión del acuerdo afecta a personas de escasos recursos que recibían servicios en el centro médico, además de detectar otras irregularidades en farmacias y ARS.

Elías Báez, director de la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA), informó que durante una supervisión realizada este domingo a clínicas y farmacias se identificaron una serie de hallazgos que entorpecen la atención eficiente y oportuna a los afiliados.

Entre los principales hallazgos se encuentra la cancelación del contrato que mantenía la Clínica Cruz Jiminián con el Seguro Nacional de Salud (SeNaSa) para ofrecer servicios a los pacientes del régimen subsidiado.

Les invitamos a leer: COE reporta 735 viviendas afectadas y 3,765 desplazados por el huracán Melissa; Abinader destaca respuesta organizada del Gobierno

“Lo veo mal porque por ahí acuden personas de escasos recursos, y los subsidiados podían recibir atención en esa clínica. También hay quejas sobre SeNaSa, porque están tardando mucho para autorizar servicios y exigen preaprobación en las farmacias”, señaló el funcionario.

Otro de los hallazgos es que algunas farmacias no están entregando la copia de la receta cuando solo disponen de uno de los medicamentos prescritos, lo que viola la resolución emitida por la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) y afecta directamente a los afiliados.

Báez explicó que dicha resolución establece que si un afiliado solo puede adquirir uno de los tres medicamentos indicados por el médico, la farmacia debe sellar y entregar una copia de la receta para que el paciente pueda comprar los demás en otro establecimiento. “No lo están haciendo. Hay un formulario que deben llenar para esos fines y tampoco lo están completando. Además, hay Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) que, aunque se entregue la copia, no la aceptan”, agregó.

El director de la DIDA hizo un llamado a la SISALRIL para que vele por el cumplimiento de las normas y “apriete” las medidas de control, al tiempo que aseguró que continuarán las supervisiones para garantizar los derechos de los afiliados.

Asimismo, Báez indicó que también se detectaron dificultades en los laboratorios y con algunas ARS respecto a las aprobaciones de servicios, ya que en algunos casos exigen preaprobación y los procesos de confirmación resultan lentos. “A veces el laboratorio tiene que llamar para que aprueben, pero duran mucho para responder o no se comunican. Lo mismo ocurre en las farmacias, donde hay ARS que tardan demasiado en contestar”, explicó.

Finalmente, Báez recordó que, según lo establecido en la Ley 87-01 sobre Seguridad Social, la DIDA tiene la responsabilidad de monitorear el sistema y verificar la calidad del servicio ofrecido a los afiliados. En esta ocasión, las supervisiones se realizaron con el propósito de garantizar la protección de sus derechos, especialmente tras los efectos de las recientes condiciones atmosféricas que afectaron al país.

Etiquetas

Artículos Relacionados