La tendencia de cubrir cicatrices con tatuajes se ha vuelto más evidente en los últimos años, impulsada por redes sociales donde se comparten ejemplos de resultados que disimulan en gran parte o cubren la cicatriz. Sebastian Barrero, artista en tatuajes especializado en realismo y surrealismo, tiene su propia opinión al respecto.

Sebastian Barrero es un tatuador que ha participado en eventos internacionales desde 2014, se ha formado un nombre como artista de nivel internacional y ha expuesto su trabajo en eventos de gran renombre en diferentes países.

Con más de once años de trayectoria y tatuajes impresionantes de realismo y surrealismo, Sebastián comenta que en efecto, el proceso de tatuar sobre cicatrices o queloides es distinto a tatuar sobre una piel que no tiene lesiones.

“El proceso de tatuar sobre una cicatriz es más complejo porque es piel que crece de manera irregular sobre una herida y puede estar acompañada de texturas o un color diferente, entonces es ahí donde el proceso del tatuaje se va a ver afectado porque la tinta no va a pigmentar muy bien en esa zona”, explica Sebastián.

Para que no haya inconvenientes con el resultado del tatuaje o se dañe de alguna manera la piel, Sebastián recomienda esperar al menos un año para que la piel cicatrice adecuadamente y esto ayudará también a que la tinta pigmente. Por el contrario, enfatiza que no se debe tatuar si la piel mantiene un color rosáceo o rojo que indica que no ha cicatrizado por completo.

Como sucede con la salud general, el proceso de cicatrización puede variar en cada persona debido al cuidado que se le ha dado a la cicatriz, el tamaño de esta y lo que la haya ocasionado. Por esto hay ocasiones en que pueden pasar hasta dos años hasta poder tatuar sobre cicatriz. Al respecto, dermatólogos recomiendan a las chicas jóvenes no tatuarse en la zona lumbar porque si existen pigmentos de la tinta, en caso de parto no se podrá inyectar la epidural.

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Cuando ha pasado el tiempo de cicatrización y la piel está en condiciones para recibir un tatuaje, Sebastián expresa que podría resultar más doloroso que obtener un tatuaje sobre piel sana. Según explica el artista en tatuajes, esto se debe a la presión ejercida sobre el tejido cicatricial sobre los nervios o si hay alguna lesión en la zona. Por esta razón es evidente que las cicatrices más profundas van a generar más dolor que las menos profundas.

Sebastian Barrero explica que siempre recomienda a cada persona que se va a tatuar –independientemente de si tiene una cicatriz o no– realizar un cuidado previo para que la piel esté en la mejor condición.

“Siempre reciben una serie de instrucciones para una preparación previa como no recibir sol, aplicarse crema humectante o un bálsamo para la piel, una buena alimentación y un buen descanso para que cuando llegue el día del tatuaje la piel esté lista para dar un óptimo resultado”, explica Sebastián.

De acuerdo con el artista en tatuajes, siempre está estudiando e investigando sobre el comportamiento de la piel antes, durante y después del tatuaje, por lo que comenta que mantener la piel en ambiente frío es de las mejores estrategias para obtener una excelente cicatrización porque mantiene los poros sellados y la piel se mantendrá limpia por sí sola.

Por su parte, Sebastian Barrero enfatiza que no hay que realizar ejercicio hasta que el tatuaje cicatrice, no lavar la zona del tatuaje por ocho días y no exponerse al sol para evitar que los tonos del tatuaje bajen.