Se sigue improvisando

Uno de los grandes males históricos de la sociedad dominicana ha sido la improvisación, incluso en el proceso de obtener la independencia nacional.
En esa oportunidad, la falta de previsión hizo que abortaran muchos procesos que dilataron sobremanera ese objetivo vital.
Pero como dice el refrán: así somos, así seguimos, y yo le agrego que será por los siglos de los siglos, amén.
En el deporte la improvisación y continuidad de los eventos en todas sus expresiones, valga decir, competitivo, organizativo y mantenimiento, han sido aspectos en los que se avanza, y luego, sin explicación lógica, sin ton ni son, se retrocede como el cangrejo.
En las últimas tres décadas el deporte dominicano se trazó como su principal meta lograr de los gobiernos la masificación de instalaciones deportivas en todo el país.
Ello conllevó guerras soterradas entre provincias y regiones por la obtención de sedes de Juegos Nacionales.
Todas las ciudades que consiguieron ser sede, y por ende, la construcción de instalaciones de primera, hoy las tienen totalmente abandonadas, ni siquiera observan que se les están cayendo a pedazos en sus propias narices.
Eso, aparte de improvisación, se llama también irresponsabilidad.
El último caso de esta naturaleza que registra el deporte dominicano lo viven los deportistas del Club Deportivo y Cultural Calero, de Villa Duarte, instalación que fue inaugurada al vapor en los últimos días de la administración de presidente Leonel Fernández.
Se llevaron el tabloncillo y las butacas para colocarlos nuevos en pocos horas, sin embargo, hoy los deportistas de Villa Duarte ven con asombro que no aparece el tabloncillo prometido, y en su lugar están colocando el que tenía, que está en pésimas condiciones. Lo mismo ocurre con las butacas, pizarras y parales. Están colocando los mismos que se habían llevado por obsoletos.
Son hechos que deberían estar superados en esta sociedad, pero todo es producto de la improvisación, la irresponsabilidad e irracionalidad de los responsables de cumplir las obligaciones para lo cual fueron investidos.
Si las cosas siguen de esa manera, que nadie piense, ni en sueños, que esta sociedad podrá lograr un mínimo de desarrollo institucional, aunque todavía muchos sostienen que avanzamos en forma acelerada en todos los sentidos, en busca de un desarrollo integral.
RADARES. Cuando se gana en un primer asalto, como el que protagonizó Víctor Mermelada Cayó, la gente lo que siempre cree es que su rival era un muerto. Creo que todavía Cayó tiene chance de volver a los primeros planos del boxeo.