Se requiere un diagnóstico preciso para la mejoría
El neurocirujano Giovanni Ureña indica que el dolor lumbar se aloja en la región glútea o la extremidad inferior, acompañándose de calambres, sensación de adormecimiento y limitación de la marcha.
Muchas veces se confunde con el dolor renal, otras con el de caderas. Ante la sospecha de una hernia discal, se inicia la prueba de protocolos de investigación, que puede ir desde radiografías simples a tomografías con resonancia magnética.
El doctor Ureña define la tomografía como el estudio por excelencia para el diagnóstico de hernias discales por la alta resolución que tiene para tejidos blandos.
Una vez establecido el cuadro clínico y el tamaño de la hernia o grado, se puede establecer si es en etapa simple con un manejo conservador a base de analgésicos. Indica que si no mejoran los síntomas se pasa a terapia física, pero cuando ya son muy grandes y dolorosas y falla el tratamiento se procede a microcirugía.
Giovanni Ureña explica que con la cirugía el especialista llega a la columna y remueve el fragmento que está comprometiendo el nervio.
Puntualiza que si hay necesidad de sacar el disco por completo, se toma un procedimiento mayor y más complejo que implica colocación de prótesis de disco con tornillo.
Aclara que las cirugías que inhabilitan quedaron atrás, pues ahora se puede operar en la mañana y caminar en la tarde y un día después ser dado de alta. Estas cirugías, realizadas en Cedimat son mínimamente invasivas.
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