SANTO DOMINGO.- La provincia de Santiago se ha convertido en los últimos meses en el centro del accionar de los partidos de oposición mayoritarios así como del oficialismo.
El hervidero empezó con la elección del alcalde del municipio cabecera, Abel Martínez como candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a mediados de octubre.
Un par de días después, José Ignacio Paliza y Carolina Mejía, presidente y secretario general respectivamente del gobernante Revolucionario Moderno (PRM), se atrevieron a promover la reelección presidencial en un acto convocado por los líderes locales Dario Cedeño y Fredy Fernández que coordinan el movimiento Más Cambio.
El acto provocó alarmas en la Junta Central Electoral (JCE) cuyo pleno convocó a los presidentes y secretarios generales de los partidos políticos a la firma de un pacto, que tuvo que ser consensuado y pospuesto porque en vez de las máximas figuras de los partidos, enviaron comisionados y los propios delegados ante el órgano electoral.
Finalmente, a principios de noviembre, fue firmado el compromiso con el que los partidos se comprometían a respetar las leyes 33-18 y 15-19 limitando los actos proselitistas.
El acuerdo se concretó aunque sin la relevancia mediática que posiblemente procuraba la JCE.
Pero no quedaría allí, el diez de noviembre se dio a conocer a la opinión pública las molestias y diferencias de criterio que con el PLD y su nuevo candidato tenía, Julio Cesar Valentín hasta ese día miembro del Comité Político del PLD.
A Valentín se unieron tres alcaldes, tres directores municipales, regidores así como varios miembros del Comité Central del PLD y presidentes de comités intermedios y de base.
Un alcance en materia de estructura que el PLD tenía que corregir por lo que, la denominada secretaría itinerante se trasladó a la ciudad de los 30 Caballeros desarrollando actividades en comunidades como Tamboril, reconfigurando allí su dirigencia.
Tras el ruido causado por un acto reeleccionista, desde el Ejecutivo decidieron celebrar una cumbre de presidentes en Santiago.
Se trató de una reunión del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
El Día, bajo la autoría de Joan Vargas publicaba una nota que decía era la primera vez en la historia de la ciudad, que se realizaba un evento similar.
“Santiago de los Caballeros fue elegida de manera estratégica por su amplio desarrollo y avance, explicó el ministro Administrativo de la Presidencia, José Ignacio Paliza”, escribió Vargas.
La actividad concluyó el nueve, pero el domingo 11 de diciembre, la Fuerza del Pueblo que había estado parcialmente rezagada en la lucha por Santiago, realizó su cierre de campaña, perdón, de actividades de juramentación de este año 2022.
La Gran Arena estuvo repleta de personas que se dieron cita al lugar desde varias localidades de la Región Norte.
La ironía no ha faltado en todo esto. Este domingo Martínez, en un acto en Puerto Plata, declaró que el Gobierno se había mudado a Santiago. “Hasta Casa Presidencial han hecho al lado de la mía; a quince segundos ya hay una oficina del presidente en Santiago”.
Obviamente, le dio un giro político. “Qué bueno, vengan al Cibao para que aprendan cómo es que se gobierna; vengan a tomar notas, vengan a tomar clases, para decirles cómo es que se gerencia una ciudad y un país”.
Santiago es considerada como la segunda provincia en importancia del país, una segunda capital. Es un importante centro económico y financiero y las actuales autoridades, han decidido darle una importante participación en el Gobierno a algunos de sus nativos.
La vicepresidente de La República, Raquel Peña, es de Santiago, el presidente del Senado, Eduardo Estrella, es de Santiago, además de contar con otros líderes de renombre que ocupan distintas posiciones.
El padrón de la JCE de 2020 indica que Santiago posee 838,428 electores lo que, para ese momento, representaba el 11.25% del electorado nacional.
Para bien o para nada, Baitoa, Jánico, Licey al Medio, Puñal, Sabana Iglesia, San José de las Matas y Tamboril, Villa Bisonó y Villa González, gozan de una atención privilegiada que bien podría ser envidiada por otras provincias.