Salud mental en República Dominicana: una necesidad urgente y creciente

Santo Domingo. – La asistencia a la salud mental ya no es vista como un asunto de unos pocos. Es una necesidad urgente en una sociedad donde cada vez es más común encontrarse con jóvenes, adultos mayores e incluso adolescentes, batallando con el estrés y la depresión.
Sin embargo, acceder a la prestación de servicios especializados para el abordaje de esta problemática puede resultar difícil, especialmente para aquellas personas de escasos recursos que no cuentan con una buena cobertura médica de parte de una Administradora de Riesgos de Salud (ARS).
Según el estudio “Impacto de la Salud Mental en el Sistema de Salud Dominicano” realizado por IQVIA en alianza con Janssen, República Dominicana se encuentra entre los diez países con mayor carga en trastornos mentales en la región de las Américas.
De acuerdo con la investigación, aproximadamente el 20 % de la población dominicana padece un trastorno mental, siendo los más prevalentes el trastorno depresivo mayor (TDM), la ansiedad, el trastorno bipolar y la esquizofrenia los más prevalentes.
El estudio también reveló que República Dominicana forma parte de los países de la región que asignan un presupuesto menor al 1 % para salud mental, cifra inferior al rango recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece entre 5 y 10 por ciento, para naciones de ingresos bajos y medios.
La OMS también considera que la asignación del gasto de salud debe estar en proporción a la carga de enfermedad, y que debe existir paridad entre los aspectos físicos y mentales de la atención. Es decir, que la asistencia de salud física y mental tiene que prestarse de forma integrada.
El marco legal
En materia legal, la ley 12-06 rige actualmente el abordaje de la salud mental en el país. Su propósito es garantizar el derecho a la mejor atención disponible para todas las personas, incluyendo aquellas privadas de libertad o bajo investigación.
Sin embargo, con casi dos décadas de vigencia, son muchas las voces que consideran que esta normativa debe ser reformada o reemplazada por una nueva legislación.
Es el caso del diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Aníbal Díaz, quien al iniciar un nuevo periodo legislativo en la cámara baja, reintrodujo un proyecto de ley que busca garantizar el acceso de las personas a la salud mental.
La pieza, presentada nuevamente ante el congreso a finales del 2024, tiene dentro de sus principios, que toda persona con problemas de salud mental, acceda sin discriminación ni riesgo de empobrecimiento a servicios sanitarios y sociales esenciales que les permitan recuperarse y gozar a máximo de bienestar.
Asimismo, reconoce como un derecho que los seguros públicos y privados cubran la atención en salud mental dentro de sus planes, cubriendo el tratamiento ambulatorio, internamiento y hospitalización, así como el acceso a medicamentos y productos sanitarios adecuados y de calidad.
Pero esta no es la única propuesta en curso. A inicios de junio, la diputada de la Fuerza del Pueblo (FP), Selinée Méndez, también sometió una iniciativa legislativa para fortalecer el abordaje de la salud mental a nivel nacional.
Se trata del proyecto de ley de Protección de los Derechos y Servicios de Salud Mental, #MenteSanaRD, el cual tiene como uno de sus objetivos, transformar la atención a la salud mental en República Dominicana.
De acuerdo con la legisladora, la propuesta procura establecer un marco legal actualizado que garantice el acceso universal, oportuno y de calidad a los servicios de salud mental, bajo un enfoque de respeto a la dignidad humana, atención comunitaria y protección social efectiva.
Además, la pieza deroga la ley 12-06 y plantea un sistema basado en atención primaria, terapias ambulatorias, rehabilitación e integración al entorno social, con el fin de reducir los internamientos prolongados y promover servicios accesibles y continuos en todo el país.
También incluye programas de prevención, atención a personas con adicciones, protocolos de respuesta ante crisis y formación especializada para los profesionales del área, con un abordaje integral desde la niñez hasta la adultez mayor.
La OMS define la salud mental como un estado de bienestar que permite a las personas enfrentar el estrés, desarrollar sus habilidades, trabajar de manera productiva y contribuir a su comunidad. Por ello, la falta de atención adecuada conlleva graves consecuencias, que afectan el rendimiento laboral, el aprendizaje y la capacidad de aportar al desarrollo colectivo.