Saddam Hussein se quedó en Bagdad hasta que cayó la ciudad

WASHINGTON, EEUU.– Saddam Hussein se quedó en Bagdad hasta pocas horas antes de que la ciudad cayera a la invasión de Estados Unidos en 2003, según entrevistas que le hiciera el FBI previo a que lo ejecutaran.

Estos documentos desclasificados por el FBI, que totalizan 27 entrevistas realizadas entre enero y junio de 2004, ofrecen una inusual visión de la percepción que tenía Saddam Hussein de sí mismo y de su legado al término de su vida.

Según dijo, en los últimos días de su gobierno, mientras las fuerzas estadounidenses avanzaban, permaneció en Bagdad hasta el 10 u 11 de abril de 2003, cuando fue evidente que la ciudad caería.

Entonces, según los documentos del FBI, sostuvo una reunión final con altos líderes iraquíes y les dijo: «Lucharemos en secreto».

«Entonces dejó Bagdad y comenzó a ‘dispersar’ gradualmente a sus guardaespaldas, diciéndoles que habían terminado su misión, para no llamar la atención», indicó el FBI. Saddam Hussein se negó a responder preguntas sobre el uso de armas químicas contra su propio pueblo y el de Irán, respondiendo a su entrevistador: «No seré acorralado o atrapado por tecnicismos».

Las entrevistas fueron conducidas en árabe por un agente especial del FBI, George Piro, que le preguntó sobre complots, asesinatos y las guerras de Irak con Irán, Kuwait y Estados Unidos.

En una de ellas, Saddam Hussein señaló que el gobierno de Irak no cooperaba con Osama Bin Laden, líder de la red terrorista Al-Qaida.

Hussein fue capturado en diciembre de 2003, sentenciado a muerte en noviembre de 2006 y ahorcado el 30 de diciembre de ese año.

Estados Unidos invadió Irak a principios de 2003, luego de que el entonces presidente George W. Bush acusara al gobierno iraquí de poseer armas de destrucción masiva. Las supuestas armas nunca fueron encontradas, pero Saddam Hussein fue sacado del gobierno y desde entonces el ejército estadounidense mantiene fuerzas allí.