La manera más apropiada de vestirse para caminar es tomando en cuenta el clima. La mejor manera para manejarse es hacerlo en capas.

Las piezas seleccionadas deben ser cómodas y simples. Algo tan simple como una camiseta y pantalones cortos durante el verano puede ser suficiente.

Para las temporadas que requieren ropa más abrigadora se recomienda utilizar varias piezas a fin de poder quitar lo que sobre en determinados momentos.

Utilizar la ropa y los zapatos apropiados ayuda con la biomecánica corporal.

Si estás cómodo con todo lo que estás utilizando, serás más efectivo en el ejercicio y te cansarás menos. Por ejemplo: si tienes la piel muy delicada y tiendes a desarrollar ampollas, deberías utilizar medias acolchadas o dobles para evitar el rose directo de la piel con los zapatos.

Al elegir zapatos, busca unos atléticos con el apoyo idóneo en los talones a fin de prevenir lesiones. Si aun no tienes unos tenis para caminar y piensas ir a la tienda, es preferible que los busques en la tarde cuando los pies están un poco más hinchados que en las mañanas.

En las mañanas puedes agregarles plantillas o dos pares de medias para que estés más cómodo.

Otros elementos importantes al elegir zapatos son: verificar que las plantillas se acoplen bien al arco de los pies, la suela debe ser de material esponjoso para amortiguar el impacto de la pisada, la punta debe ser flexible.

Es conveniente que estén fabricados con materiales porosos, como la lana y el cuero, para facilitar la transpiración. La punta debe tener suficiente espacio de ancho y profundidad para poder mover los dedos.