Las negociaciones entre los dueños y los jugadores de Grandes Ligas se sabía que esta vez iban a ser más complicadas que nunca.

Los jugadores se quieren desquitar del comisionado Rob Manfred, quien prácticamente los estafó en los pactos anteriores.

Manfred el pasado jueves, luego de finalizar la reunión trimestral que realizan los dueños, al ser cuestionado por los medios dijo: “En la historia del béisbol, soy la única persona que ha hecho un acuerdo laboral sin disputa. Hice cuatro de ellos.

De alguna manera, durante esas cuatro negociaciones, los jugadores y los representantes sindicales descubrieron una manera de confiar lo suficiente como para hacer un trato. Soy la misma persona hoy que en 1998 cuando tomé ese trabajo”.

Manfred fue el principal negociador que utilizó el anterior comisionado Bud Selig y fue quien se inventó el draft de compensación, la oferta calificada, los impuestos de lujo y la facilidad de los equipos para manipular el tiempo de servicio de los jugadores jóvenes.

Luego de esos acuerdos, el representante de los jugadores Tony Clark recibió muchos ataques, principalmente de los jugadores veteranos, por haberse dejado “estafar” por Manfred, recibiendo la mayor queja de los agentes libres, que vieron bajar su valía, debido a que los equipos que tenían buenas posiciones para los sorteos de secundaria y universitarios no querían desprenderse de ellas.

Ahora Clark y su equipo se preparó mejor para negociar y los resultados se están viendo en las conquistas que están logrando. Los optimistas piensan que pronto se sellará un nuevo acuerdo, debido a que los dueños están cediendo más que antes.