La ofrenda floral fue precedida de un emotivo acto donde, Rafael Domínguez, destacó la vigencia del pensamiento y la práctica política que legó el Comandante Arturo.
Santo Domingo.- Al cumplirse 33 años de la partida física del líder izquierdista y Comandante de la Revolución de abril del 1965, Roberto Duvergé, decenas de personas, familiares, dirigentes de izquierda, autoridades, docentes y estudiantes de la UASD, rindieron homenaje frente al mausoleo familiar, donde descansan sus restos mortales.
El Comité Homenaje ha sido constituido para rendir tributo al ejemplo del legendario militante y profesor universitario, que por su militancia en el Movimiento 14 de junio, también formó parte de “Una Generación llamada Manolo”.
La ofrenda floral fue precedida de un emotivo acto donde, Rafael Domínguez, destacó la vigencia del pensamiento y la práctica política que legó el Comandante Arturo, por su seudónimo de la Gesta abril.
El acto contó con la participación artística del grupo de niños, niñas y adolescentes “La Iniciativa Juvenil de Gualey-IJG”, quienes hicieron lectura de algunas cartas a Roberto Duvergé, además familiares del connotado dirigente.
Olga María Duvergé, agradeció en nombre de su familia al Comité, a la UASD y a todas las organizaciones y personas que cada año rinden tributo a Roberto Duvergé y hacen posible que, a pesar de su ausencia física, siga siendo luz para el compromiso y la acción transformadora de las nuevas generaciones.
Su historia
Roberto Duvergé falleció el 21 de julio de 1989 en la Habana Cuba, a donde fue trasladado, tras doblar el pulso a Balaguer y sus organismos de represión, que lo mantenían encarcelado en la cárcel de La Victoria, por una acusación, que la sociedad rechazó y que luego los tribunales de la República desestimaron, declarando su inocencia total de los hechos que le fueron imputados como parte de la persecución política del régimen balaguerista.
Se recuerda, que antes de ser llevado hasta el cementerio, por una multitud, que coreaba la consigna de que “Roberto no murió, Balaguer lo asesinó”, su cuerpo fue llevado a la UASD, donde el discurso de despedida fue pronunciado, por el luego desaparecido profesor universitario Narciso González, quien escribió los versos que dicen: “Roberto, viejo, Roberto, me dicen unos amigos que no puedo hablar contigo, dizque porque tú estás muerto. ¡Qué idiotas¡ no han descubierto lo eterno de tu perfil, ni han podido descubrir que además de dos timbales, tú tienes dos iniciales que jamás podrán morir (RD).