Revisión de bajo techos deportivos, una urgencia antes de….
Al escribir esta nota, me siento apenado igual que todo el pueblo dominicano, sin embargo, no voy a escribir sobre lo sucedido, los periódicos y las redes están saturadas del tema, algunos comentarios con precisas y validas opiniones técnicas y otros, sin ninguna clase de criterio, opinando por opinar.
En mi caso, tan sólo voy a exponer algunas consideraciones concernientes al tema especializado de las infraestructuras deportivas, capítulo del que tengo pleno conocimiento y experiencia de más de 50 años, no sólo como constructor de estas, sino también, como supervisor, desde los tiempos de la conformación de La SEDEFIR, lo que me ha valido para conocer el país de las infraestructuras deportivas al dedillo.
Sabemos bien que en los países del Tercer Mundo no se invierte en mantenimiento preventivo, pues son tantas las peticiones y necesidades de obras nuevas, que el Estado como el mayor constructor del país y el que tiene la obligación de realizarlas, no puede con tantas exigencias de obras nuevas de todo tipo y mantener en óptimas condiciones las ya construidas, en fin, no dedica los montos de dineros necesarios para la prevención y cuando se suele invertir algo, no es para prevenir, sino para reparar, cuando los daños son muy profundos físicamente y los costos de la reparación muy elevados.
El caso no se le puede atribuir tan sólo al Estado; la parte privada igual tiene ese mismo comportamiento, es un proceder, por falta de recursos, que el subdesarrollo tiene como una norma mal aplicada.

¿Cuáles son mis sugerencias a las autoridades deportivas?
1ra. Recordarles que las instalaciones deportivas de un país cualquiera, son las obras que más albergan público, pues una edificación deportiva tiene un componente recreativo, para el fanático (espectador), que sigue los eventos deportivos y en esa parte el diseñador de la obra dedica siempre un área, junto con el área de juego, calcula la capacidad del público en las gradas, a veces las tribunas son áreas de construcción mayor que el mismo campo de juego, es decir, que son las obras con más peligro de desastres en un evento súbito. Ejemplo, un desplome.
2do. Que una revisión a la estructura de techo y sus apoyos, se puede realizar de manera simple a ojos vista y con fotos desde un celular, que no tiene —ese primer levantamiento— que ser realizado por un personal especializado, no implica ningún costo, sino que puede ser levantada la información preliminar por el mismo encargado de la instalación y enviarlo hasta el departamento de infraestructuras deportivas del Ministerio, acompañado de alguna nota que el mismo vea que puede ser de interés, o daños en las estructura de techos y apoyos en que se vea a simple vista algún peligro de fallas, grietas, descensos, hormigón, que ha perdido resistencia, varillas al descubierto, hormigón o pañetes desprendido, fino e impermeabilizante en mal estado, probabilidades de desplome de sistemas de iluminación, entre otros.
3ro. Ya realizado ese primer diagnóstico simple, enviar personal especializado al lugar de donde se reporten daños importantes que puedan indicar una posible falla de importancia.
4to. Implementar un programa de prevención de presupuesto moderado, que implique revisión y reparación de las calidades de los hormigones, de las soldaduras de los empalmes de las estructuras metálicas, pinturas antióxido, restitución de placas y tornillos o pernos de sujeción, revisión de los desagües de techos, remover otras estructuras que sobrecarguen el techo o bien sea, que no sean parte de este.
5to. Dar revisión y seguimiento periódico ininterrumpido a esas estructuras en orden de importancia, mediante un organismo que se dedique sólo a esos trabajos especializados, como lo tienen los hermanos del deporte peruano.
Esa institución no sólo mantendría en óptimas condiciones las instalaciones deportivas, sino que ahorraría miles de millones de pesos en los eventos, como la inversión en reparación que se realizan hoy día para Los Juegos CYC del 2026; si ese organismo existiera, esa inversión en el COJPD y Parque del Este fuese mínima.
6to. Caso del Play de La Normal. Quiero llamar la atención de manera especial a las autoridades sobre el caso del vetusto Play de La Normal, 1946- 2025, 69 años de construido, antes de… no hay que ser un vidente del futuro para saber que, en realidad esa estructura con las varillas (acero) al descubierto, ya sin recubrimiento y sin resistencia, corroídas, es un VERDADERO PELIGRO PUBLICO. La advertencia está hecha.
*Por Pedro Almonte
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