Hay indicios de renovación curricular en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Y ya era tiempo, tratándose de una academia que se ha quedado rezagada en el tiempo.

Las autoridades responsables del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt) y la UASD tienen esa gran responsabilidad con el presente, para que de esa casa de estudios, en lo adelante, puedan salir profesionales con una carrera que pueda ser útil al desarrollo del país y llene las expectativas del sector empleador, ya se trate del público como del privado.

Todavía no se tiene información precisa de cuáles carreras serán examinadas, de cara a este proceso de revisión curricular.

Sobre todo tratándose de una universidad pública, y por tanto, la que cuenta con mayor número de recintos y variedad en la oferta académica.

Una situación institucional que a su vez se traduce en una impresionante población estudiantil.

La pregunta que nos hacemos es si toda la renovación que necesita la UASD gira en torno a un proceso de adecuación curricular.

Indudablemente que no. Ese será uno de los tantos e intrincados pasos que deberá tomar el proceso de renovación.

De todas formas, no hay que esperar que esta iniciativa de legislación denominada Marco Nacional de Cualificaciones sea convertida en ley para empezar a dar pasos certeros y la UASD se enrumbe por un camino acorde con las demandas formativas y curriculares del presente siglo.