“El Tribunal Superior Electoral ha sentado las bases para el Estado social y democrático de derecho electoral que durante años había anhelado el pueblo dominicano”, afirmó el arzobispo emérito de Santiago, monseñor Ramón de la Rosa y Carpio.

Él, al igual que el obispo de Mao-Valverde, Diómenes Espinal de León, resaltaron el trabajo de los jueces del TSE, especialmente de su presidente Mariano Rodríguez Rijo.

Según los religiosos, en sus primeros seis años este organismo ha realizado una “fecunda labor”, no sólo por la cantidad de sentencias contenciosas y sobre rectificaciones de actas del estado civil que ha emitido, sino porque ha creado el espacio y la jurisprudencia adecuada para que el país tenga un sistema sólido de justicia electoral.

“El TSE ha sentado las bases para el Estado social y democrático de derecho electoral que durante años había anhelado el pueblo dominicano”, dijo De la Rosa y Carpio.