Hay emociones, sentimientos y condiciones que afectan grandemente la relación de pareja y los integrantes no están conscientes porque no acostumbran a revisarse personalmente y con cierta frecuencia.
El miedo, la rabia, el enojo, el resentimiento, la culpa y el egoísmo, entre otras, son enemigos mortales de la relación de pareja.
El miedo es una emoción caracterizada por una desagradable percepción de peligro real o imaginario del presente, pasado o futuro que provoca daño en el que lo siente y en su entorno. Muchos tienen miedo de que su pareja vuelva con alguien del pasado, a ser abandonados, a la infidelidad, al rechazo, a que cambien sus sentimientos amorosos en el futuro.
Esto no les permite disfrutar de su relación, pues se levantan barreras de autoprotección y autodefensa que pueden dar al traste con la relación.
El enojo y la rabia son defensas del ego contra el miedo provocan tristeza y frustración. Se alberga rabia cuando no se clarifican las situaciones y uno de los dos siente que ha sido humillado, no tomado en cuenta, no valorado, y vastas situaciones que no se verbalizan o que no se reciben las respuestas que satisfaces. Llevan al resentimiento y a la culpa, probablemente.
La culpa es un tipo de rabia dirigida hacia dentro de uno mismo o hacia la pareja que aparece, tanto cuando nos desilusionamos, nos defraudan o no se nos cumplen las expectativas.
Las parejas tienen que analizarse individualmente y su relación, para descubrir que sienten cada uno y poder hacer las correcciones de lugar.