Moscú.-Las fuerzas sirias movilizaron ayer decenas de tanques y refuerzos a Alepo, la capital comercial, en un intento por aplastar un avance de los rebeldes que les ha permitido controlar partes de la ciudad.
Mientras se intensifican los combates en Alepo que ya llevan cinco días, la vecina Turquía cerró sus fronteras al paso de camiones, pero aclaró que permitirá el ingreso de refugiados.
Prevemos un gran ataque en Alepo, dijo Mohamed Saeed, un activista en esa ciudad.
La gente está preocupada de enfrentar un cañoneo indiscriminado al huir.
Los rebeldes han hecho notables avances durante la última semana, pero la batalla por el control de Siria está lejos de haber concluido. Y existe el potencial de un conflicto regional que trascienda las fronteras sirias.
El canciller israelí advirtió que su país actuará inmediatamente si descubre que milicianos islámicos, como Jezbolá, del Líbano, se apoderan de armas químicas o biológicas sirias. Para nosotros es motivo de guerra, afirmó Avigdor Lieberman a la radio israelí. El lunes, Siria amenazó con usar sus armas químicas y biológicas en caso de enfrentar un ataque conjunto extranjero.
La Casa Blanca dijo ayer que el ataque del gobierno sirio en Alepo con tanques y aviones ilustra lo que califica como la magnitud del envilecimiento del régimen de Assad.
La posición rusa
En tanto el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, denunció ayer la posición de Estados Unidos sobre la oposición siria y la calificó de justificación del terrorismo, acusando a Washington de no haber condenado el atentado de 18 de julio en Damasco.
Es una posición bastante horrible, declaró Lavrov evocando este atentado en el cual murieron varios altos funcionarios del régimen sirio.
No logro encontrar las palabras para formular nuestra posición sobre este tema. Se trata de una justificación directa del terrorismo, dijo Lavrov durante una conferencia de prensa.
El jefe de la diplomacia rusa criticó a la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, porque declaró tras el atentado en Damasco que el Consejo de Seguridad de la ONU debía votar una resolución que imponga sanciones contra Siria, vetada por Rusia la semana pasada.
